Cinco de los presuntos autores del linchamiento colectivo del joven Samuel Luiz, de 24 años, el pasado sábado en A Coruña, ya han dormido esta noche recluidos. Tres jóvenes de entre 20 y 25 años lo han hecho en prisión y los dos menores de edad, en un centro de internamiento. Solo la chica de 19 años que fue arrestada el pasado martes y es novia de otro de los apresados pudo el viernes volver a su casa, aunque igualmente en calidad de investigada por un delito de homicidio o asesinato que se aclarará durante la instrucción judicial.
Fue la Fiscalía la que pidió que todos los varones detenidos por intervenir, supuestamente, en la paliza mortal al auxiliar de enfermería Samuel Luiz fuesen privados de libertad. Y la jueza de Instrucción 1 de A Coruña, en funciones de guardia, decretó a primera hora de la tarde del viernes la prisión provisional y sin fianza de los adultos, según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, porque existe en ellos riesgo de fuga o de alteración y destrucción de pruebas, según indica. Al final de la tarde, después de escuchar sus testimonios, el fiscal de Menores también instó a la jueza a ordenar el internamiento de los dos más jóvenes, uno de ellos con antecedentes policiales. La magistrada ordenó a continuación el ingreso en un centro de menores para los dos chicos, una medida cautelar que tendrá que ser confirmada por el juzgado de Menores, que no está de guardia este fin de semana.
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Según ha trascendido, los detenidos han descargado la culpa entre sí por la matanza a puñetazos y patadas de Samuel Luiz. En su declaración, la mujer ha insistido en que ella no le pegó, pero el juzgado la mantiene como imputada por homicidio o asesinato. Otro de los arrestados, detenido el jueves a primera hora, también está investigado por apropiación indebida, porque se llevó el teléfono móvil de la víctima. Los detenidos negaron que la brutal paliza tuviera un componente homófobo (como afirma Lina, la amiga que acompañaba aquella noche a Luiz), y lo sostienen en que no lo conocían de nada. La policía nacional ha comprobado que, efectivamente, no existía relación alguna entre homicidas y víctima y que el choque mortal se inició por un malentendido con el terminal telefónico del fallecido, pero según el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, todavía es pronto para descartar ninguna vía de investigación.
La muerte de Samuel Luiz ha despertado una marea social de solidaridad y lucha contra la homofobia. El joven voluntario de la Cruz Roja, miembro activo de una congregación evangélica y trabajador de la residencia gerontológica Padre Rubinos de A Coruña era, según sus amigas, homosexual. Durante el linchamiento, perpetrado supuestamente por miembros de la pandilla a la que pertenecen todos los detenidos, se profirieron muchos insultos, y entre ellos los de “maricón” y “maricón de mierda”. También el primer arrestado por esta causa (un joven de 20 años que ha ingresado en la cárcel) se dirigió a él, presuntamente, con esa expresión: “O me dejas de grabar o te mato, maricón”.
Samuel Luiz no filmaba, sino que estaba con su amiga, a las tres de la mañana, a las puertas de un local llamado El Andén, en el que también estaban quienes luego acabaron con su vida, manteniendo una videoconferencia con otra allegada residente en Pontevedra. El otro joven no quiso escuchar sus explicaciones y le dio un puñetazo. Luiz trató de escabullirse, pero una horda de amigos del primer agresor salió del bar e inició una persecución. Lo derribaron sin dificultad por su superioridad numérica y se ensañaron hasta dejarlo moribundo a unos 150 metros del punto de partida. Los servicios de emergencias intentaron reanimarlo en la calle hasta que fue trasladado en ambulancia al hospital, donde ya no pudieron hacer nada por salvar su vida.
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