Los sabores y olores de nuestra infancia alojados en el cerebro son imposibles de borrar. Aquellos que sus abuelos o padres labraban la tierra asocian el verano a las esencias que emanan las tomateras en pleno calor y a la frescura de un tomate con una pizca de sal y unas gotas de aceite llevándoselo a la boca. Los que no, pueden acercarse a un lineal de los hipermercados de Alcampo y encontrar tomates plantados a cielo abierto en los campos madrileños. La recuperación de variedades autóctonas de productos del campo es uno de los empeños del Instituto Madrileño de Investigación, Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), en esa lucha han logrado, después de 25 años, recuperar tres plantas tomateras de las variedades Moruno, Gordo y Antiguo. Tras el abandono de los campos y el éxodo de sus habitantes a los grandes núcleos de población en la década de los años 60 del siglo XX estas variedades dejaron de plantarse en los años siguientes y poco a poco fueron desapareciendo.
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Ahora, con un trabajo en cadena entre IMIDRA, La asociación de cocineros y reposteros (Acyre), tres agricultores de Madrid y la cadena de hipermercados Alcampo han logrado que hoy sea una realidad que los consumidores tengan a mano las variedades Gordo y Moruno. Los frutos de las plantas de Antiguo no madurarán hasta mediados de agosto. Comer productos sanos y de cercanía es una apuesta en la que están inmersos todos los agentes implicados y por tanto lanzan una campaña de promoción del tomate desde el 14 al 21 de julio. En esta participan 16 restaurantes de la región ofreciendo, fuera de carta, un plato en versión dulce o salada elaborado con estas variedades hortícolas. Cada día, cada uno de los restauradores y pasteleros recibirá en sus locales una caja con 10 kilos de tomate de las dos variedades que están listas para ser recogidos.
Entre los 16 restaurantes que ofrecerán platos elaborados con tomates de la Comunidad de Madrid están desde Casa Alberto, una taberna centenaria ubicada en el centro de la capital que data de 1827, hasta el restaurante Chirón, en Valdemoro, que cuenta con una estrella Michelin y está dirigido por el chef Iván Muñoz. Además, en Madrid capital, los madrileños podrán disfrutar de platos con tomates en los siguientes restaurantes: Taramara, Latasia, La Berenjena de Chamberí, Restaurante Atocha, 107, El reloj de Harry & Sally, el restaurante Florida Retiro’y Taberna La Berenjena.
En la región, se pueden encontrar las diferentes propuestas culinarias en los restaurantes Bamba, en Pozuelo de Alarcón; La casa del Pregonero, en Chinchón; el Koma, en el Hotel Box Art, en Collado Mediano; El Acebo de Boadilla y La terraza del Palacio, ambos en Boadilla del Monte, y Marépolis, en Alcorcón. Además, se ha adherido a esta iniciativa una pastelería situada en el barrio de Lavapiés, La barra dulce, que aportará el toque goloso, durante los siete días que dura esta campaña.
Los agricultores, según Félix Ledesma (RicoNatura), estiman que la producción de las tres variedades de tomate tradicionales de Madrid, incluidas en la Semana del Tomate, pase de los 50.000 kilos. “Los tres agricultores hemos incrementado tanto el número de hectáreas destinadas al cultivo de estas variedades, 15.000 en total, así como el número de plantas cedidas por el IMIDRA para esta temporada, 21.000”, puntualiza. La huerta de RicoNatura, dirigida por el agrucltor Félix Ledesma está ubicada en el Parque Agroecológico Soto del Grillo. “Lo mío viene de familia, me gusta ser agricultor y me interesa trabajar con productos naturales, producir alimentos ecológicos, y minimizar al máximo la huella de carbono. En las dos hectáreas que cultivamos solo empleamos técnicas agroecológicas, para garantizar unos productos 100% naturales y sanos”, apostilla.
Esta temporada, el Centro de Investigación madrileño ha entregado a los agricultores de la región un total de 600.000 plantas de todo tipo de hortícolas, la mayoría de variedades tradicionales.
El Centro de Investigación madrileño ha entregado a los agricultores de la región un total de 600.000 plantas de todo tipo de hortícolas, la mayoría de variedades tradicionales
¿Cómo son estos tomates? El Moruno es un tomate de pequeño tamaño, no suele superar los 120 gramos. Tiene forma redondeada, su piel es roja y tanto esta como la carne tienen una consistencia media. Su sabor es ligeramente dulce y se considera perfecto para ensaladas y gazpachos. El Gordo es el que tiene el mayor tamaño, puede llegar a pesar hasta 300 gramos, aunque se han recogido algunos de 500 gramos. Su piel es gruesa y roja con tonalidades verdes cerca de corazón. Tiene la pulpa anaranjada y la firmeza de su carne es tierna. Posee un punto de acidez mayor que las otras dos variedades y se recomienda tomar solo con aciete y sal o para gazpacho y salmorejo.
El más tardío de todos ellos es el Antiguo, ligeramente achatados, pequeños, de piel oscura y verde, rugosos y de pulpa anaranjada. Su textura es blanda y el más dulce de los tres.
¿Cuándo se podrán comprar? A partir del viernes en los lineales de verduras de Alcampo en barquetas de 600 gramos por 2,39 euros.
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