Lo intentó en la primera mitad, pero su disparo lo escupió el larguero. Volvió a probarlo en la segunda, pero su ensayo se fue por encima de la madera. Y a la tercera, cuando el 0-0 parecía casi inamovible pese al 70% de posesión que firmaba la Roja, le sonrió la fortuna. Un perfecto centro de Marco
Asensio desde la derecha lo cabeceó al fondo de la red para darle a España un triunfo histórico y para firmar un gol no menos legendario: 21 años hacía de la última victoria y del último gol de la Roja en unos Juegos.
Mikel
Oyarzabal, con el brazalete de capitán, se ha erigido este domingo en el salvador de la selección. El empate no dejaba fuera a los de De la Fuente, pero los exponía demasiado de cara a la última jornada.
Prohibido especular
Ahora, con ese tanto triunfal, les basta con un empate ante Argentina para meterse en cuartos, aunque habrá que ver si como primeros o como segundos. Para evitar especulaciones, bien hará esta selección, que además no sabe especular, en ir a por un triunfo que le evite cualquier riesgo y le asegure el liderato de grupo.
Habrá que ver ahora si Luis de la Fuente vuelve a revolucionar el once ante la albiceleste. Si es por las prestaciones mostradas ante Australia convendrá admitir que deberían ser menos los retoques que los cinco introducidos este domingo. Otra cosa es para dar descanso o mayor dosis de oxígeno a determinados jugadores.
Como Pedri, por ejemplo. Al crack del Barça pareció haberle sentado bien los tres días transcurridos entre el debut y el segundo partido. Se le vio más fresco y ágil y con más ideas que ante Egipto… hasta que le duró la gasolina. Porque a partir de la media hora, su rendimiento fue a la baja, aunque De la Fuente no lo quitó, consciente de que cuando el balón llega a sus pies todo puede pasar. Y esto, en el fútbol de hoy en día, no se paga con nada.
Seguir sumando argumentos
España ha hecho los deberes ante Australia y esto es lo que cuenta. Con una imagen mejor que la ofrecida contra Egipto y esto también suma. Pero hay que seguir ofreciendo argumentos para que sus números en las casas de apuestas se disparen y confirmen el papel de favorita con la que llegó a estos Juegos. Y hay que hacerlo ya, el miércoles ante Argentina.
En juego están unos cuartos de final. Y si hoy se ha hecho historia ganando y marcando un gol en unos Juegos 21 años después, hay que seguir escribiéndola, a poder ser, hasta el capítulo final. Ese que España rubricó en los Juegos de Barcelona-1992.
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