Se cumplen seis meses del golpe de Estado militar en Myanmar; más de 900 muertos desde entonces

Este domingo se cumplen seis meses desde que los militares tomaron el poder en Myanmar mediante un golpe de Estado que provocó protestas a lo largo de todo el territorio y sumió a la nación asiática en el caos.

Este golpe, dado el 1 de febrero, inició con el arresto de la exlíder electa de Myanmar, Aung San Suu Kyi. Desde entonces el país se ha enfrentado a la violenta represión de las protestas que surgieron en este marco, así como a la grave crisis sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus.

En este sentido, varias organizaciones como Human Rights Watchs (HRW) han acusado a la Junta Militar de Mynamar  de haber cometido crímenes de lesa humanidad, entre los que se incluyen los asesinatos, desapariciones forzadas, torturas, violaciones y otras formas de violencia y abuso sexual.

La ONG local Asociación de Asistencia para Prisioneros Políticos ha calculado que son más de 930 las personas que han muerto en el marco de la represión de las protestas, mientras que otras casi 7 mil fueron arrestadas por exigir el regreso de un gobierno civil.

El pasado 27 de julio, la junta militar declaró oficialmente “inválidos” los resultados de las elecciones generales celebradas en noviembre de 2020 en las que la Liga Nacional para la Democracia (LND), el partido de Aung San Suu Kyi, se hizo con una aplastante victoria.

Las Fuerzas Armadas insisten en que fueron “fraudulentos” los comicios, pese a que numerosos observadores han determinado que no hay pruebas sobre presuntas irregularidades. Se trataba del segundo proceso electoral democrático desde que Myanmar abandonó el régimen militar en 2011. 

Aung San Suu Kyi, de 75 años, se encuentra bajo arresto domiciliario desde que fue arrestada tras el golpe de Estado y está acusada de cometer decenas de delitos, entre los que se encuentran incitación a la sublevación, violación de las restricciones impuestas por el coronavirus e infringir las leyes de comercio exterior, entre otros.

Sin embargo, disidentes y seguidores de la política, que ganó el premio Nobel de la Paz en 1991, han insistido en que el Ejército busca silenciarla a largo plazo, por lo que está previsto que se enfrente a duras sentencias.

Sin embargo, pese a la tensa situación que se vive en el país, los ciudadanos de Myanmar han continuado con las manifestaciones contra los militares, e incluso el pasado viernes salieron a las calles de la capital Rangún, tal y como informan medios locales.

La organización Reporteros sin Fronteras denunció que el Ejército revocó las licencias de al menos ocho medios de comunicación y además señala que varias decenas de periodistas han sido arrestados.

Bajo este clima de crispación social y abusos, el Ministerio de Salud del país informa diariamente sobre miles de casos positivos en coronavirus y cientos de muertes derivadas de la enfermedad.

(Con información de Europa Press)