Los planes de celebración del cumpleaños de Barack Obama se están convirtiendo en una molestia para Washington. El expresidente, que cumple 60 años, ha organizado para este viernes una gran fiesta al aire libre en la isla de Martha’s Vineyard, un pedazo exquisito de la costa de Massachusetts, cuando la crisis sanitaria vive un repunte en Estados Unidos debido a la variante delta del coronavirus, cuya carga viral es hasta 1.200 veces mayor que las mutaciones anteriores. La Casa Blanca ha descartado este lunes que el presidente Joe Biden asista al evento, al que, según medios locales, acudirán cerca de 500 familiares y amigos del demócrata -entre ellos, celebridades como Oprah Winfrey y Steven Spielberg- y en el que trabajarán más de 200 personas. Se le ha pedido a los asistentes que se vacunen y que se realicen un test antes de viajar a la playa privada del festejo.
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Un portavoz de la Casa Blanca ha asegurado este lunes en un comunicado que Biden no podrá asistir al evento, pero que el otrora vicepresidente de Obama “espera ponerse al día con el expresidente Obama pronto y darle la bienvenida adecuada en el club de mayores de sesenta años”. El portavoz no dio las razones del por qué Biden no asistirá, pero está previsto que el mandatario viaje este viernes a su casa en la playa de Rehoboth Beach, en Delaware. Entre los nombres de los 475 invitados ya confirmados, figura también George Clooney y está programada una actuación musical de Pearl Jam.
Algunos conservadores han criticado la puesta en escena que pretende montar Obama para festejar su sexagenario después de que hace menos de una semana difundiera en sus redes sociales que el virus se ha vuelto más contagioso. Brent Bozell, presidente de la empresa de análisis de medios Media Research Center, preguntó en Twitter si los medios cubrirán la celebración del expresidente como “el próximo gran evento de súper contagio” y el analista de derecha Jim Hanson apuntó con ironía en la noticia de la fiesta de que “las mascarillas y los cierres son para la prole”. Según medios locales, en la mansión frente al mar donde tendrá lugar el evento habrá un “coordinador de coronavirus” para garantizar que los invitados sigan los protocolos de seguridad sanitaria.
Tras el aumento de los contagios, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, siglas en inglés) volvieron a recomendar la semana pasada el uso de las mascarillas en aglomeraciones, tanto en lugares públicos como interiores, a todos los ciudadanos, incluidos los vacunados.
Massachusetts, el Estado donde Obama festejará su cumpleaños -que es este miércoles 4 de agosto-, endureció las directrices sanitarias después de un brote de casos Provincetown tras las celebraciones del día de la Independencia. Tres cuartas partes de los infectados en el pueblo dieron positivo a pesar de haber recibido la pauta completa de vacunación.
Los CDC, que recomiendan el uso de las mascarillas en interiores en áreas de transmisión “alta” y “sustancial”, han designado la isla de Martha’s Vineyard como un territorio de propagación “moderada”.
Aunque la fiesta será al aire libre, no está claro si los invitados deberán llevar cubrebocas. Mientras se afinan los detalles para el festejo, Estados Unidos ha celebrado este lunes que el 70% de su población adulta ya ha recibido al menos una dosis de la vacuna, un objetivo que se había puesto Biden para lograr casi un mes atrás, el 4 de julio.
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