Rodrigo Hernández (Madrid, 25 años) fue el mejor mediocentro de la Premier League la temporada pasada y pieza clave en el título conquistado por el Manchester City. Sin embargo, su final de temporada, suplente en la final de la Champions, y con una actuación por debajo de lo esperado en la Eurocopa, empañaron su desempeño en un año en el que también finalizó la carrera de Administración y Dirección de Empresas mientras estaba concentrado con la selección. Ahora afronta tres partidos clasificatorios para el Mundial 2022, el primero mañana contra Suecia (20.45).
Pregunta. ¿Qué piensa un futbolista licenciado en Dirección y Administración de Empresas del negocio del fútbol?
Respuesta. Es un modelo de negocio interesante. El trabajo que hice de fin de carrera fue de mi club, sobre la gestión que hacían. Si se mueve tanto dinero es que hay cosas que se hacen bien, pero evidentemente contrasta mucho con la sociedad y más ahora con la pandemia y la crisis. Hay mucho trabajo detrás del marketing y es interesante ver cómo surgen las ideas para que tanta gente se interese por el fútbol.
P. ¿No es suicida que la relación capital-riesgo dependa de que la pelota entre o no?
R. La vida es arriesgar y el fútbol tiene mucho riesgo, pero tampoco soy un experto.
El PSG es un poco como Disneylandia o Hollywood, muchos nombres importantes y todos en el mismo equipo. Ya veremos cómo funcionan en conjunto.
P. ¿Qué piensa cuando en una alineación puede ver a Achraf, Ramos, Verratti, Di María, Neymar, Messi y Mbappé?
R. Es un poco como Disneylandia o Hollywood, muchos nombres importantes y todos en el mismo equipo. Es un equipazo, tienen mucha superioridad en la liga francesa. Eso nadie lo discute, ya veremos cómo funcionan como equipo. Afortunadamente, el fútbol no son individualidades, sino cómo funciona un colectivo. Vamos a jugar contra ellos en la fase de grupos de la Champions y esos jugadores imponen respeto, ya veremos. Si como equipo funcionan bien, impondrán más.
P. Su club ha estado a punto de fichar a Harry Kane y también lo intentó con Messi y Cristiano.
R. Un jugador de la talla de Kane ayuda un montón, pero tenemos un equipo que ha sido capaz de ganar la Premier, que es casi como una Champions interna, y poco tienes que cambiar. Lo más cotizado que hay es el gol porque hay muy pocos jugadores que puedan meter más de 20 goles, pero eso tampoco te garantiza nada. Nosotros tenemos otros jugadores como Ferran, por ejemplo, para jugar ahí. Como mediocentro a mí me gusta verle ahí porque te genera muchos espacios y no solo viene a recibir de cara. Además, tiene remate y gol.
P. ¿Tiene la sensación de que su gris final de temporada tapó el resto del curso?
R. No lo veo así, es un cúmulo de sensaciones. Fue una alegría muy grande conseguir la Premier, el cómo se desarrolló el equipo y cómo estuve yo. Cuando aspiras a jugar a todo, llegas al límite al final y puede ser que lo acusara. La guinda del pastel no me la comí, pero forma parte del fútbol. No se pudo conseguir la Champions y eso sí que fue un trago amargo. Intento sacar conclusiones positivas, creo que fue un año completo y, sobre todo, un aprendizaje para dosificar más y llegar mejor al tramo importante de las temporadas. Fui a full desde el principio.
P. Guardiola explicó que jugó la final de la Champions sin mediocentro porque quería tener el balón. ¿Cómo digiere eso un jugador que siempre quiere la pelota?
R. Es difícil asumir que no estás y que no vas a ser protagonista. Él apostó por Gundogan, que también es muy bueno con el balón. No tengo nada que reprochar. Este año será otra oportunidad para demostrar que puedo estar en esos momentos. Tengo 25 años y margen de mejora.
P. En la Eurocopa, con el positivo de Busquets, tuvo la oportunidad de ser titular en los dos primeros partidos y no cumplió con las expectativas.
R. Llegas en un momento físico difícil, pero tienes que asumirlo y jugar de la mejor manera que puedas. Si físicamente no estás tan al nivel, hay que explotar otras cosas. Intenté ayudar al equipo.
P. ¿Por qué no arriesgaba en los pases?
R. La Eurocopa era el primer torneo para muchos de nosotros y la expectativa era muy grande, pero di todo lo que tenía. También con el míster no llevábamos mucho tiempo y me pide cosas un poco diferentes y hay que ajustarlas. Lleva un tiempo y una Eurocopa es rendimiento inmediato.
P. ¿Qué le pide Luis Enrique?
R. Más vocación ofensiva, que no piense tanto que soy un pivote, me pide que sea casi más un interior y me incorpore más.
P. Cuando Busquets jugó, la selección tuvo más seguridad. ¿Se fijó en él?
R. Busi tiene mucha experiencia en este tipo de competiciones y claro que intentas fijarte, pero yo estoy aquí para estar delante de él y que el míster cuente conmigo. A partir de ahí, el resultado también condiciona, el equipo coge seguridad cuando gana. Sé que tengo que dar un paso más aquí y en eso estoy.
“No tenemos un perfil de jugadores de contragolpe, o muy físicos, pero tenemos otro tipo de jugadores. Fuimos el mejor equipo de la Eurocopa y somos una generación muy joven”.
P. ¿España tiene un estilo acorde con el fútbol que se juega ahora?
R. No tenemos un perfil de jugadores de contragolpe, o muy físicos, pero tenemos otro tipo de jugadores. Fuimos el mejor equipo de la Eurocopa y somos una generación muy joven.
P. ¿Son mejores jugadores de lo que se piensa en general?
R. Lo hemos demostrado. Dígame algún partido en el que alguna selección haya sido mejor que nosotros. Evidentemente, cuando se te encierran y no encuentras la vía del gol tienes que mejorar, pero en defensa no nos han llegado apenas. Contra las grandes selecciones hemos respondido en todos los partidos. Al final las tandas de penaltis son una lotería, contra Italia fuimos superiores, contra Croacia…
P. La Eurocopa volvió a enganchar al aficionado a la selección. ¿Sienten la responsabilidad de no bajar el nivel?
R. No solo de no bajarlo, vimos que ninguna selección era mejor y nos frustró no ganar la Eurocopa. Ahora nos miramos y decimos que podemos y debemos ser el mejor equipo en cada torneo. Somos un equipo hecho, más maduro y que tiene opción a todo y, partir de ahí, mejorar, no solo igualar lo que hicimos.
P. ¿Eso les transmite Luis Enrique?
R. Sobre todo el inconformismo, si alguien está contento por llegar a unas semifinales, bien, es un paso porque veníamos de torneos en los que no llegábamos, pero queríamos ganar y nos fuimos jodidos. Eso es buena señal.
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