La justicia levanta la suspensión cautelar y permite a los ediles díscolos de Más Madrid pasar al Grupo Mixto


De momento, habrá Grupo Mixto en el Palacio de Cibeles. El juzgado de lo Contencioso número 30 de Madrid ha levantado esta tarde la suspensión cautelar que solicitaba Más Madrid para los cuatro ―de sus 19 concejales― que rompieron con la formación el pasado marzo, según un auto al que ha tenido acceso EL PAÍS. Con esta decisión, la nueva ordenanza de movilidad de Madrid, la alternativa a Madrid Central, se aprobará casi con toda seguridad este viernes en un pleno extraordinario gracias a los votos de este Grupo Mixto, PP y Ciudadanos.

El partido que ganó las últimas elecciones en la capital de España ―con 19 concejales y 503.990 votos― sufrió el 3 de marzo su primera gran ruptura. Cuatro de esos ediles dieron un portazo a la formación en una rueda de prensa: “No hay oposición a Almeida”. “Hemos perdido la centralidad progresista”. Los cuatro ediles anunciaron que seguirían en el Ayuntamiento bajo otra nueva marca: Recupera Madrid. Ese día se abrió otro debate para los próximos plenos y el devenir diario del partido. ¿Los concejales se irán al Grupo Mixto o al grupo no adscrito? Esa decisión aún se debate en los tribunales. Sin embargo, la justicia ha abierto un limbo jurídico para los plenos que vienen en la capital. De momento, serán Grupo Mixto. Esta decisión se tiene que respaldar en un pleno extraordinario que configure, de ahora en adelante y hasta la decisión final de los jueces, los grupos del Ayuntamiento: PP, PSOE, Ciudadanos, Vox, Más Madrid y Grupo Mixto.

“Esto es un espaldarazo para nosotros”, cuenta por teléfono Luis Cueto, uno de los cuatro concejales del nuevo Grupo Mixto. “El juez levanta la decisión y, por tanto, de momento salimos de un limbo en el que llevamos desde el 5 de abril. La cuota de los cuatro concejales hará que personas que sintonicen más con nuestra forma de ver la política se sentirán más representados que con Rita Maestre, que no ha gestionado nada”. Por su parte, Más Madrid ha enviado una nota de prensa a los medios: “Condenamos que Almeida compre votos mostrando la peor cara de un PP que, ante la imposibilidad de apoyar esta ordenanza con los votos de los grupos municipales constituidos, utilice este tipo de artimañas que ensucian la institución y que pueden provocar graves perjuicios al Ayuntamiento y a la ciudadanía”.

Los cuatro ediles ‘carmenistas’

Los cuatro ediles que han dado un portazo reciben la etiqueta de carmenistas. Marta Higueras es íntima amiga de Carmena y fue la teniente alcalde de la capital durante su mandato; Luis Cueto es el sobrino político de la exalcaldesa y fue su coordinador general de la alcaldía; Felipe Llamas fue su jefe de Gabinete en el Palacio de Cibeles y José Manuel Calvo, el máximo responsable de Urbanismo, una de las carteras más fuertes del Ayuntamiento. “Desde el primer día”, escribe Carmena en el prólogo del libro Manual de gobierno progresista que publicó hace unos meses el propio Calvo, “fue un colaborador indispensable para poner en marcha una nueva manera de entender la ciudad”. Nadie en el partido duda que tras esta decisión existen rencillas personales y, sobre todo, una fecha clave: mayo de 2020.

Tras la pérdida de la alcaldía, Carmena confirmó su marcha y Más Madrid se dividió en dos portavocías. Un hecho que evidenciaba las dos corrientes del partido. Marta Higueras se quedó como portavoz institucional y Rita Maestre —que fue la portavoz del Gobierno con Carmena― con el micrófono ante los medios. Higueras y Maestre fueron los dos pilares visibles de la formación hasta mayo de 2020. El partido inició entonces su primer proceso organizativo. Higueras y los tres concejales que dieron un paso al lado en marzo renunciaron a presentarse a esta refundación interna. “Me siento más cómoda con la visión de que hay otras formas más flexibles, con otras organizaciones distintas a los partidos políticos”, argumentó Higueras en aquellos días. Maestre, sin embargo, aglutinó a la mayoría de concejales en su lista. Más Madrid dejó a un lado la visión de Carmena y pasó a ser, ya sí, un partido político como el resto. Un mes después, Higueras cedió a Maestre su portavocía con la condición de que estos cuatro ediles tuvieran cierta autonomía dentro de la formación.

Las rencillas personales comenzaron a salir a flote. Los cuatro ediles ya no formaban parte de algunos grupos de WhatsApp internos. Se sentían ninguneados. Iniciaron por su cuenta la oposición al PP y Ciudadanos. Acudían a actos sin avisar al resto de ediles de Más Madrid. Comenzaron, incluso, a hacer guiños a Podemos y al PSOE. Lanzaron la idea de un frente común de partidos de izquierdas para reconquistar la alcaldía. Los cuatro eran la comidilla del Palacio de Cibeles. Las dos corrientes de Más Madrid sabían que esto tendría que terminar por algún lado. La situación, según la mayoría de concejales, era insostenible. “Esto supone el final de un proceso que ha sido nefasto para nosotros”, cuenta ahora por teléfono José Manuel Calvo. “Hemos estado seis meses sin poder votar. A partir de ahora, esperemos, podremos trabajar en las mismas condiciones que el resto de formaciones. ¿Contraprestación? Es impresentable que digan esto. Nosotros somos un grupo mixto desde el 5 de abril. Que nos dejen de perseguir. Solo queremos trabajar y ejercer nuestro derecho”.

Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.


Source link