Los autores de los libros LGTBI censurados en Castellón advierten: “Este momento es una prueba”

Autores, libreros y políticos como la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, o la concejal de Cultura, Verònica Ruiz (segunda y tercera, por la izquierda) esta mañana en Castellón.
Autores, libreros y políticos como la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, o la concejal de Cultura, Verònica Ruiz (segunda y tercera, por la izquierda) esta mañana en Castellón.Àngel Sánchez

“Esta película ya la vi, y si no la paramos a tiempo, acaba feo”, dice Bruno Bimbi, autor de El fin del armario, uno de los 32 libros de temática LGTBI entregados por el ayuntamiento de Castellón a 11 institutos públicos y un centro socioeducativo de la ciudad, y que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 ha acordado retirar de forma cautelarísima a petición de Abogados Cristianos. Esta asociación ve en la iniciativa municipal una “vulneración de varios derechos fundamentales, como el de los padres a decidir la educación de sus hijos, la libertad ideológica y de culto y la obligación de la administración de ser objetiva y neutral”.

“Hace diez años, en Brasil, vi a Bolsonaro defendiendo el pin parental y los mismos argumentos que esgrime ahora Abogados Cristianos; tiempo después el alcalde de Río de Janeiro mandó a la policía a invadir la Bienal del Libro para incautar publicaciones por la portada de un beso gay: eran libros, aunque parecía que buscaran explosivos”, ha lamentado Bimbi, una de las voces que se han escuchado este lunes en el acto en defensa de la tolerancia y la diversidad convocado en la feria del libro de Castellón, tras conocerse el pasado viernes el citado auto.

En el encuentro se ha respirado complicidad y se ha plasmado la unidad de los autores afectados, librerías y libreros, editoriales, centros educativos, colectivos LGTBI, entidades del tercer sector, ciudadanía, la dirección general de Igualdad en la Diversidad… También estaba presente la vicepresidenta de la Generalitat y consejera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, y la concejala de Cultura de Castellón, Verònica Ruiz, ambas de Compromís. Para Oltra, lo ocurrido en Castellón “no es únicamente un ataque a una treintena de libros o al colectivo LGTBI: es un asalto general”. “Es un ataque a la libertad de expresión y a la sociedad que estamos construyendo”, han añadido los libreros.

Otros títulos censurados son: ¿Y si fuéramos nosotros?, Orgullo, Libérate, Transfeminismo o barbarie, Leia, Rihann & Trump, LGBTi Claus Bàsiques… De momento, todos siguen disponibles en las bibliotecas de titularidad municipal y autonómica. El consistorio de la capital castellonense tiene tres días para interponer alegaciones contra la orden de retirarlos de los institutos.

“Este momento es un test, una prueba”, ha advertido Bimbi. Cristian Carrer, coautor de LGBTi Claus Bàsiques, ha añadido: “Agradezco el apoyo de la ciudadanía. Tenemos que ser firmes y dar un mensaje de unidad. Este acto es un grito hacia la libertad de expresión. Es inaceptable este secuestro a la educación y la cultura”. El autor ha lamentado que el fallo impida a los centros educativos que han sido objeto del veto disponer de “una herramienta para abordar el acoso escolar por cuestiones de género, que es uno de los aspectos que aborda el libro”. También priva “a un niño gay que sufre homofobia en el colegio” del empoderamiento para contar su realidad.

La concejal Verònica Ruiz y la vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, este lunes en Castellón.
La concejal Verònica Ruiz y la vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, este lunes en Castellón.ÀNGEL SÁNCHEZ

Desde el colectivo LGTBI Lambda su coordinador general, Fran Fernández, ha asegurado que el daño generado “es que se ha dado alas a la extrema derecha y a la homofobia, a quienes creen que la diversidad sexual es algo a combatir; llevamos décadas asesorando a los centros educativos en estos temas, es algo presente en las aulas, así que este auto no tiene sentido”.

“Los fascismos siempre empiezan igual. No lo hacen en campos de exterminio o cámaras de gas, sino en historias como esta”, ha incidido Oltra. La consejera ha apuntado que la postura de Abogados Cristianos es “un ataque a la democracia y a la ley” y recuerda que esta avala la presencia en las bibliotecas públicas de la Comunidad Valenciana de fondos de libros que defiendan la diversidad sexual, familiar y de género “para la promoción de una sociedad inclusiva”.

El Consistorio entregó los libros el pasado miércoles a las bibliotecas de los centros educativos, divididos por edades de entre 12 y 17 años, pero la mayoría de ellos aún no se habían colocado y, por tanto, se mantenían en las cajas en las que había sido transportados. Allí permanecerán mientras la jueza no revoque la medida.

La concejala, Verónica Ruiz, ha avalado el criterio de selección realizado por el personal técnico de Cultura a la hora de adquirir los lotes. El director de la Biblioteca Municipal, Joan Carles Usó, ha vuelto a ponerlos hoy sobre la mesa: “Se eligió la compra por criterios de novedad, siguiendo informes bibliotecarios, y críticas literarias”. Críticas que, ha dicho Usó, calificaban, entre otras cuestiones, de “necesario” el libro de Bruno Bimbi, por ejemplo.

También ha salido al paso de la polémica el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras la primera reacción del pasado domingo de la alcaldesa de Castellón, la también socialista Amparo Marco, que gobierna con Compromís. La primera edil contestó a los periodistas que pediría explicaciones de lo sucedido a la concejal para recabar toda la información en una conversación que ha tenido lugar este lunes, según ha explicado Ruiz. Puig, por su parte, ha lamentado la decisión de la jueza porque “no puede haber libertad ni igualdad si no se atiende a la diversidad” y en ese sentido ha señalado que “la sociedad en la escuela también debe expresarse con diversidad”. Puig ha recalcado, desde “el respeto” a las decisiones judiciales que “la diversidad forma parte de la libertad de una manera absolutamente radical”.

La Associació d’Editorials del País Valencià (AEPV), además, ha manifestado su “rechazo absoluto” a la medida cautelarísima solicitada por la Asociación Abogados Cristianos y la decisión de retirar los libros.


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