Diana Manzo
Paloma tiene 11 años y tres meses de edad, es una niña alegre a quien le gusta jugar con sus muñecas y pintar, pero desde que nació vive con muchas comorbilidades por padecer una enfermedad rara, llamada PHACE.
Su madre, Miriam Aguilar, promovió un amparo para que pudiera vacunarse contra el Covid-19 , porque su salud corre peligro, pero no lo ha logrado porque la Secretaría de Salud señala que la edad mínima es de 12 años.
“No deberían poner criterios de edad para niños con morbilidades”, expresa Miriam, una oaxaqueña de 40 años que desde que nació su hija Paloma se ha dedicado a cuidarla y privilegiar su salud.
Por la rara enfermedad llamada PHACE que padece, Paloma ha desarrollado un quiste en su cerebelo, que le provoca hidrocefalia, y también tiene un tumor en la cara y complicaciones cardiacas.
Son todos esos padecimientos con los que la niña debe enfrentarse todos los días y por eso añora con urgencia poder vacunarse.
“Desde hace 11 años, cuando Paloma nació, mi vida cambió; todo mi tiempo es para ella, para darle los cuidados y, por eso, decidí solicitar un amparo para que reciba la vacuna, por todo lo que vive, porque su salud con esta pandemia corre peligro“, expresó; “no es fácil ser mamá de una niña con una enfermedad rara”.
En estos 19 meses de pandemia, los cuidados de la menor han sido extremos, porque de contagiarse de coronavirus su salud empeoraría y podría perder la vida.
“Verla sonreír, pintar y dibujar nos alegra la vida”, dice Miriam, quien busca a través de un amparo cambiar los rangos de edad para niñas y niños con morbilidad, porque así como Paloma, hay otros menores que requieren con urgencia ser vacunados.
Asegura que su hija está a pocos meses de cumplir los 12 años de edad.
“Le faltan nueve meses para esa edad que piden, entonces no veo por qué se niegan a aplicarle la dosis; de verás que han sido meses de mucha preocupación, la pandemia llegó a cambiarnos la vida”.
Antes de la pandemia, Paloma y su madre salían al parque a caminar y correr; otras veces iban de compras o al cine, pero ahora la niña vive encerrada, lo cual ha provocado daños a su salud emocional, lo que afecta también, pues los médicos le recomiendan tranquilidad por su padecimiento.
“Su pediatra ha valorado que Paloma debe vacunarse con urgencia, pero no lo hemos logrado; ese es nuestra mayor preocupación, la pandemia la hace altamente vulnerable, pero no nos vamos a cansar hasta lograr que la vacunen; queremos pasar más años con mi hija, la amo mucho”, recalcó.
En Oaxaca, antes de que la Secretaría de Salud anunciara la vacunación para niños de 12 a 18 años con morbilidad, la abogada Alma Franco Vargas promovió y ganó un amparo para vacunar a menores de 18 años, por lo que en septiembre se vacunaron los primeros 18 menores.
En total, son 250 niños oaxaqueños los que recibiran la vacuna Pfizer según datos del Consejo de la Judicatura Federal.
Diana Manzo, corresponsal en Oaxaca
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