Por Diana Manzo
Oaxaca, Oax.- Ana Gómez, de 35 años, fue golpeada y torturada el pasado miércoles 20 de octubre por policías viales de Zaachila, Oaxaca, al grado que “no puede llevarse comida a la boca”, denunció su padre, Audelio Gómez.
La mujer fue dada de alta de un hospital privado la noche del sábado, donde estuvo internada tres días.
“Por evitar que extorsionaron a un joven, los elementos de la policía Vial de Zaachila Oaxaca nos golpearon y torturaron”, relató Audelio Gómez, de 56 años, quién señaló que a su hija Ana le rociaron tres botellas de gas lacrimógeno en la cara, además le provocaron un esguince en el cuello y golpes en diversas partes del cuerpo.
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Dijo que los policías viales se molestaron porque la mujer impidió la extorsión a un joven que minutos antes había provocado un accidente. El ataque, denuncia, fue una represalia por no permitir la ilegalidad.
“A mí me golpearon muy feo y a mi hija más, a ella la sacaron del coche y la esposaron, le rociaron ese gas y no podía ver, después nos llevaron a un lugar donde nos tuvieron por varias horas. Después nos valoró un médico y la internamos, a mí me soltaron el viernes por la tarde, pero mi hija es la más afectada”, agregó.
En la denuncia, el padre de la joven señala directamente a la comandante de la policía que identifica como Yesica Gabriela y al director de la corporación, Eduardo García Santos.
Audelio Gómez, quien es director de la Fundación Canasta Oaxaqueña en Zaachila, señaló que interpondrá una denuncia penal ante las autoridades y también ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
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En su cuenta de Facebook, Audelio publicó los videos de la agresión que sufrió su hija y también de la recuperación en el hospital. Añadió que a la fecha, el presidente municipal, Cástulo Bretón Mendoza, no se ha comunicado para conocer los hechos ni para hacerse responsable de los gastos médicos.
“Nos torturaron muy feo, y lo peor, es que habían mujeres policías que golpearon a mi hija que estaba esposada, nos metieron a la fuerza a la camioneta y nos llevaron a un cuarto clandestino, tal vez, porque cárcel no parecía”, dijo.
Al respecto, Yessica Sánchez, defensora de las mujeres de la organización social Consorcio Oaxaca, hizo una denuncia pública para alertar sobre el tema.
Hasta el momento el ayuntamiento de Zaachila no se ha pronunciado sobre el tema.
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