Vanessa Bryant relata en un interrogatorio cómo se enteró por las alertas del móvil de la muerte de Kobe y Gianna


Era una mañana normal de un fin de semana cualquiera. Vanessa Bryant se quedó en casa a cargo de sus dos hijas pequeñas, mientras que la mayor se había ido a una clase de preparación para la universidad y Kobe Bryant, su marido, llevaba a su hija Gianna a un partido de baloncesto. Pero aquel 26 de enero de 2020, a las 11.30 horas, el asistente de la familia llamó a la puerta. El helicóptero en el que viajaban Kobe y Gianna había sufrido un accidente, aunque había cinco supervivientes, aseguró el ayudante, entre los que Bryant creyó que se encontraban su esposo y su hija de 13 años. Entonces cogió el teléfono para llamar a su marido y se dio de bruces con el peor escenario: varias alertas del móvil anunciaban la muerte de Kobe. Así lo ha relatado la propia Bryant ante el abogado que defiende al condado de Los Ángeles en la demanda que la viuda del que fue jugador de los Lakers interpuso contra el sheriff por difundir imágenes del accidente y cuyo testimonio ha publicado The New York Times.

“Mi vida no volverá a ser la misma sin mi marido y mi hija”, ha asegurado Bryant, que hace un año decidió emprender cargos contra el condado y algunos de sus empleados y administraciones después de haber sufrido estrés emocional, según ella, a causa de las fotografías de restos humanos que tomaron y compartieron los servicios de emergencia. La declaración de Bryant llega en un momento en el que la viuda de Kobe cuestiona si el condado puede realizar los exámenes médicos independientes de los demandantes y que incluyen evaluaciones psiquiátricas. De hecho, ella misma ha manifestado sentirse incómoda ante las preguntas del abogado durante su testimonio. “No es acoso”, ha aclarado Louis Miller, el letrado del condado de Los Ángeles, en un momento del interrogatorio. “Es solo una pregunta. Y lamento mucho haberte hecho pasar por esto, pero, como dije al principio, tengo que hacer mi trabajo“, ha continuado. “No debería tener que pasar por esto”, ha replicado Bryant.

De acuerdo con el testimonio ofrecido por Bryant, después de que le impidieran volar hasta el lugar del accidente, se reunió con Rob Pelinka, gerente de Los Angeles Laker y agente de Kobe durante su carrera en la NBA. Pelinka, dijo la mujer del jugador, les llevó en coche, en un trayecto que duró una hora y 45 minutos, hasta la oficina del sheriff en Malibú, cerca de donde ocurrieron los hechos. Una vez en la oficina, “nadie quería responder” a las preguntas sobre Kobe y Gianna. Tras una larga espera, entró un pastor y el alguacil del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, que llegó con un publicista. Bryant dijo que quería privacidad y le pidió al publicista que saliese de la habitación. Fue entonces cuando Villanueva le confirmó el fallecimiento de su marido y su hija mediana y le preguntó si podía hacer algo por ella. “Si no puedes traer a mi esposo y mi bebé de regreso, por favor, asegúrate de que nadie les tome fotografías. Asegure el área”, cuenta Bryant que le pidió. Villanueva respondió que lo haría, pero ella insistió. “No, necesito que hable por teléfono ahora mismo y que se cerciore de asegurar el área”. Según su versión, ella afirma que el aguacil le confirmó que así lo había hecho.

Durante el interrogatorio, Louis Miller llegó a preguntarle a Bryant si buscaba una compensación económica con la demada, pero ella dice que tan solo desea que los equipos de emergencia que tomaron fotografías rindan cuentas. “El impacto del accidente del helicóptero fue tan dañino, que simplemente no entiendo cómo alguien puede no tener respeto por la vida y la compasión y, en cambio, optar por aprovechar esa oportunidad para fotografiar a personas sin vida e indefensas para su propia diversión enfermiza”, alega. En su intento por evitar que se difundieran detalles innecesarios del suceso, Bryant ha confesado que incluso llegó a recuperar la ropa que llevaban Kobe y Gianna en el momento del accidente. “Sufrieron mucho”, ha insistido Bryant durante la declaración. “Si su ropa representa el estado de sus cuerpos, no puedo imaginar cómo alguien puede ser tan insensible y desconsiderado con ellos y con sus amigos y simplemente compartir las imágenes como si fueran animales en la calle”.

Bryant no ha sido la única, de acuerdo con sus palabras, que ha sufrido estrés emocional como consecuencia del suceso. La esposa del deportista asegura que otros amigos y compañeros, como la mujer de Paul Gasol, Catherine Gasol, Rob y Kristin Pelinka, la estrella del pop Ciara Wilson o la hermana del jugador, Sharia Washington, también han tenido que enfrentarse al mismo proceso y están citados para testificar.


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