Javier Viar, director del Museo de Bellas Artes de Bilbao entre 2002 y 2017, ha fallecido este jueves a los 75 años, según ha informado la dirección del centro. Reconocido por su extensa trayectoria profesional, Javier Viar Olloqui (Bilbao, 1946-2021) abarcó diversos campos del mundo de la cultura, aunque destacó en sus facetas como escritor, gestor y estudioso del arte. Tras licenciarse en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid en 1969, desarrolló, sobre todo, su vocación por el arte en diversos ámbitos, como la crítica en diarios y otras publicaciones o el comisariado de exposiciones, entre estas las dedicadas a Rafael Ruiz Balerdi, Eduardo Chillida o Vicente Ameztoy.
Su estrecha vinculación con el Bellas Artes de Bilbao dio comienzo entre 1985 y 1986, como miembro de su patronato en representación de la Diputación Foral de Bizkaia. Entre 1991 y 2001 se integró en su Consejo de Administración por el Gobierno vasco. Finalmente, en 2002 fue nombrado director del museo, cargo que desempeñó hasta 2017. Durante este periodo, la pinacoteca bilbaína registró sus más altos registros de visitantes, amigos y donaciones.
En 2008, año en que se celebró el centenario del museo, fue designado miembro del Consejo Asesor de Museos de Euskadi y condecorado como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el Ministerio de Cultura del Gobierno de Francia. Fue el director que planteó por primera vez la ampliación del edificio museístico, un proyecto que se ejecutará próximamente bajo la dirección del arquitecto británico Norman Foster.
Viar también consolidó el protagonismo de la institución, gracias a sus esfuerzos por desarrollar un intenso programa de exposiciones temporales, como las dedicadas a Poussin, el joven Murillo o Francisco Durrio. El enriquecimiento de la colección fue otro de sus empeños, con un aumento más que destacado de los fondos de arte vasco y con incorporaciones tan importantes como Lucrecia, de Lucas Cranach el Viejo; Hierros de temblor II, de Eduardo Chillida, o Des potirons, de Miquel Barceló. Su generosidad también se reflejó en este aspecto, a través de donaciones de su colección personal, como el hermoso lienzo Venecia, de Balerdi.
El impulso a la investigación fue otra de las facetas que más fomentó mientras estuvo al frente del Bellas Artes de Bilbao. Lo hizo con la edición de publicaciones como los dos tomos que en 2017 dedicó a la historia del arte vasco contemporáneo, una contribución ya imprescindible en los estudios sobre el tema. Además, participó como asesor en la Comisión Asesora de Arte de la Consejería de Cultura del Gobierno Vasco (1985), el Consejo General de Cultura de Euskadi del Gobierno vasco (1986) y el Consejo Asesor de Cultura del Gobierno vasco para las adquisiciones del Museo Guggenheim Bilbao (1991-1994).
El Museo de Bellas Artes de Bilbao ha lamentado “profundamente” el fallecimiento de Javier Viar, de quien ha considerado que su trayectoria profesional al frente del mismo y su talante “han dejado una impronta indeleble en el museo y la cultura vasca”.
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