El Gobierno ha conseguido superar, con el reloj a punto de dar la hora, el primer escollo en su propósito de asegurar el resto de la legislatura. En una agónica negociación, el Ejecutivo ha logrado que ERC y el PNV desistan de su amenaza de bloquear los Presupuestos Generales del Estado, apenas unos minutos antes de que se cerrase en el Congreso el plazo para presentar enmiendas de devolución del proyecto. “Hemos estado a cinco minutos de presentar enmienda a la totalidad”, reconoció Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso. Esquerra asegura que ha arrancado del Gobierno el compromiso de que la futura ley del audiovisual reservará una cuota para las producciones en catalán y los demás idiomas cooficiales en plataformas como Netflix, la gran reivindicación de los republicanos. El PNV no esperó tanto como ERC, pero también tardó en decidirse hasta lograr un acuerdo para traspasar definitivamente al País Vasco la gestión del ingreso mínimo vital, que estaba pactada ya desde hace más de un año.
De este modo, el Ejecutivo tiene asegurado que el Congreso dará luz verde el próximo jueves a la tramitación de los Presupuestos. ERC y el PNV mantuvieron su presión casi hasta el minuto final ―el plazo para la presentación de enmiendas de devolución a las cuentas en el Congreso terminaba a las 14.00―. El PNV fue el primero en anunciar su postura, después del mediodía. En el caso de ERC, la decisión se dilató todavía más. Los republicanos reunieron a su ejecutiva y el acuerdo final lo anunció Rufián cerca de la hora límite.
El Gobierno solventará sin problemas el primer trámite parlamentario de las cuentas, que se inicia el próximo miércoles y se votará al día siguiente, y despejará así el camino para continuar su proyecto de legislatura en un momento crítico, después de la pandemia y con la llegada de los millonarios fondos europeos para la recuperación. A partir de ahora, tras la previsible y amplia derrota de las siete enmiendas a la totalidad registradas por la oposición, el Ejecutivo y sus socios principales iniciarán una nueva ronda de negociaciones sobre las contrapartidas que deberían permitir la aprobación final de los Presupuestos cuando finalice su tramitación, en diciembre.
Rufián justificó la incógnita mantenida por su grupo en la actitud del Gobierno, que, según él, no se tomó muy en serio sus advertencias y demoró hasta el último minuto su exigencia de abordar las cuotas para los idiomas en la ley audiovisual. El dirigente republicano destacó que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, la responsable de elaborar esa ley, no participó en las negociaciones, que se mantuvieron con los ministros de la Presidencia, Félix Bolaños, y de Hacienda, María Jesús Montero. Pese a los apuros de última hora, ERC se da por satisfecha con el acuerdo, que incluye además una transferencia pendiente desde hace 10 años para abonar a la Generalitat 18,5 millones de euros correspondientes a becas, así como la participación autonómica en la gestión del ingreso mínimo vital y una serie de inversiones en política de cooperación.
Pero Rufián remarcó que el gran obstáculo fue la ley del audiovisual. “Habrá cuota [para los idiomas cooficiales] y la negociaremos, pactaremos y fijaremos nosotros o la ley no saldrá”. Los republicanos y el Gobierno retomarán ahora sus contactos para precisar esos detalles. Fuentes de ERC han especulado estos días con que ese porcentaje podría variar entre el 5% y el 7%. Rufián, sin entrar en cifras, recalcó que ese sector es clave en Cataluña y emplea a 26.000 personas.
Menos claro se mostró posteriormente el portavoz adjunto del grupo socialista, Felipe Sicilia. El dirigente del PSOE solo concedió que el Ejecutivo se compromete a pactar la ley con ERC, pero no citó en ningún momento la palabra cuota. Sicilia se limitó a decir que el Gobierno desea “proteger y mejorar la diversidad de las lenguas”. Fuentes socialistas aclararon que su idea es estudiar ahora con ERC “qué mecanismos o vías” se pueden poner en marcha a fin de que las plataformas entiendan que “es rico” para un país disponer de varias lenguas, “pero sin amenazas”.
Aunque sin tanta intriga como en el caso de los republicanos, también el PNV demoró su anuncio de que no presentará una enmienda para bloquear las cuentas. Su portavoz parlamentario, Aitor Esteban, compareció pasado el mediodía para anunciar un “acuerdo político” con el Gobierno a fin de desatascar el traspaso a Euskadi de la gestión del ingreso mínimo vital, a finales de este año o comienzos del próximo. Con ese pacto, Esteban señaló que se ha “restablecido la confianza” de su formación en el Ejecutivo. El PNV espera negociar ahora inversiones para Euskadi y Navarra.
Fuentes de la formación vasca también precisaron que, aunque no tiene que ver directamente con las conversaciones sobre los Presupuestos, sí serán muy relevantes los contactos ya en marcha para desbloquear en el Congreso la tramitación de la reforma de la ley de Seguridad Ciudadana, la llamada ley mordaza, que esta formación propuso. Los nacionalistas vascos piden además medidas para abaratar el recibo de la luz.
Otros dos grupos independentistas catalanes presentes en el Congreso, Junts, con cuatro diputados, y la CUP, con dos, sí han registrado enmiendas a la totalidad. En cambio, el PDeCAT, con otros cuatro escaños, no pondrá trabas a la tramitación, a la espera de negociaciones posteriores antes de dar su apoyo definitivo.
EH Bildu, con cinco asientos en el Congreso, tampoco ha presentado enmienda. En declaraciones a Euskadi Irratia, su portavoz, Mertxe Aizpurua, ha advertido de que eso no supone “un cheque en blanco” al Gobierno y que su apoyo final a las cuentas depende de las negociaciones en curso, que, en todo caso, “van por buen camino”. EH Bildu ha incluido en las conversaciones una de sus demandas más insistentes, la derogación de la reforma laboral, que en los últimos días ha provocado fuertes tensiones entre los socios del Gobierno. La izquierda abertzale comparte las críticas de los nacionalistas catalanes a la ley del audiovisual, pero la ha dejado al margen de la negociación presupuestaria, al igual que la situación de los presos etarras, según aseguran sus dirigentes.
El resto de grupos que con mayor o menor frecuencia engrosan la mayoría que sustenta al Gobierno tampoco presentan enmiendas. Su apoyo final depende asimismo de las negociaciones posteriores. Entre ellos están Más País, Compromís, BNG, Nueva Canarias, Partido Regionalista de Cantabria y Teruel Existe.
Entre los siete partidos que sí han registrado enmiendas a la totalidad de los Presupuestos, PP, Vox, Ciudadanos, CUP, Junts, Coalición Canaria y Foro Asturias, los populares también se manifestaron este viernes para cuestionar las previsiones económicas, han dicho, “falsas y de puro espejismo” del proyecto. El PP arremetió contra las concesiones a los nacionalistas catalanes y vascos.
Source link