Por Armando Guerra
Querétaro, Qro.- 30 octubre de 2021.- Es una gran fiesta religiosa, aunque para los católicos, no está avalada, lo cierto es que cientos o quizás miles de devotos llegan a postrarse a los pies de la llamada “Niña Blanca”, mejor conocida como La Santa Muerte. El templo que se ubica sobre la autopista México- Querétaro es insuficiente para albergar tantos peregrinos.
Son dos días de fiesta; el primero y el dos de noviembre, en el municipio de Pedro Escobedo sobre el kilómetro 173 de la autopista 57, existe una capilla en honor a la Santa Muerte, ahí cada año, llegan cientos de creyentes quienes organizan una gran fiesta en honor a La Niña Santa, son 48 horas de música, cuetes, comida, alcohol y sobre todo adoración a su “santa patrona”.
Hace 23 años comenzó a construirse esta pequeña capilla, con dinero de los creyentes se fue agrandando, hoy es todo un templo mayor, “gracias a las aportaciones de todos los visitantes, se ha logrado ampliar el atrio”; señala con orgullo uno de los encargados, fundador y creador de este templo, un hombre que en alguna ocasión estuvo preso y prometió construirle un templo a la Santa Muerte, hoy esta iglesia es toda una realidad.
La música, es el común denominador de estas fiestas de la Santa Muerte en Pedro Escobedo, al inicio del mes de noviembre llegan primero los mariachis a tocar las mañanitas, luego sigue un largo desfilar de conjuntos musicales; bandas, norteños y desde luego cantantes independientes que vienen agradecer todos los favores que en el año les hizo la Santa Muerte.
Las Fiestas de la Niña Blanca en Pedro Escobedo es todo un acontecimiento religioso, pues la celebración la convierten en una gran fiesta popular donde hay de todo: comida, hospedaje y alguno que otros seguidores que llegan con sus botellas de tequila para ofrecérselas a su Santa Muerte, luego vienen lo juegos multicolores, los juegos pirotécnicos para el agrado de los asistentes.
Son 48 horas de festejo para adorar a la Santa Muerte, un templo construido en Pedro Escobedo y que ya se internacionalizó y ya se sabe de su existencia, al grado tal de que se tiene un cálculo de que unos 30 mil seguidores y fieles devotos, desfilan por aquí entre los días primero y dos de noviembre.
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