La historia de uno de los crímenes más trascendentales del siglo XX estadounidense, el asesinato del líder afroamericano Malcolm X en 1965, acaba de dar un giro de 180 grados. Dos de los tres hombres condenados por el caso, que pasaron décadas en prisión, serán exonerados este jueves después de una investigación de casi dos años activada a raíz de una serie documental de Netflix que abordaba las lagunas del veredicto. Historiadores y académicos siempre advirtieron del error que había cometido la justicia. Cyrus R. Vance, fiscal del Distrito de Manhattan, encargó la revisión en 2020 después de conocerse los detalles aparecidos sobre las coartadas de los pronto exculpados.
Se trata de Muhammad Abdul Aziz y Khalil Islam, que en el momento de los hechos se llamaban Norman 3X Butler, y Thomas 15X Johnson. Aziz, de ahora 83 años, fue excarcelado en 1985, mientras que Islam salió en 1987 y falleció en 2009. Ambos defendieron siempre su inocencia. El tercer condenado, Mujahid Abdul Halim (a quien se conocía entonces como Talmadge Hayer o Thomas Hagan), sí había admitido su culpa en la muerte, pero había declarado que los otros dos no formaron parte de la trama. El 21 de febrero de 1965, cuando Malcolm X se disponía a dar un discurso en el Auduborn Ballroom de Nueva York, tres hombres dispararon y lo mataron delante de su esposa y sus hijas.
La dudas que desde el principio generó la investigación alumbraron toda suerte de teorías alternativas al crimen; si todo fue parte de una conspiración del Gobierno, en plena ebullición de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, o de devotos de la Nación del Islam, de los que X se había separado un año antes, mientras los inocentes pagaban por ello. En una entrevista con The New York Times, que avanzó la noticia, Vance pidió perdón en nombre de las fuerzas de seguridad. “Lo que podemos hacer es reconocer el error, la gravedad del error”, dijo. “Esto apunta a la verdad de que las fuerzas de la ley han fallado a menudo en sus responsabilidades”, agregó.
En un conjunto de documentos del FBI figuraban elementos que implicaban a otros sospechosos del delito, según el Times. Algunas notas de los fiscales muestran que no informaron de la presencia de agentes encubiertos presentes en la sala de espectáculos en el momento del crimen. Además, otros archivos del Departamento de Policía recogen que un periodista de The New York Daily News había recibido una llamada aquella misma mañana advirtiendo de que Malcolm X iba a ser asesinado. También surgieron datos de un testigo que corroboraba la coartada de Aziz, según la cual se encontraba en casa con una pierna lesionada cuando sucedió el tiroteo. Si estos datos se hubiesen presentado ante el jurado, según ha concluido la investigación, los acusados podrían haber quedado absueltos.
Cyrus R. Vance señaló este miércoles, en su cuenta de Twitter, que su oficina ―junto con la organización The Innocence Project, que se dedica a luchar por la defensa de condenados que cree inocentes, y el abogado de derechos civiles David Shanies― pedirá al juez este jueves que anule las condenas, impuestas en 1965. Hagan, el único condenado que admitió su culpa, salió en libertad condicional en 2010. La lucha radical de Malcolm X, agitador del separatismo de los negros y de discurso feroz contra la opresión del blanco, lo coloca en un tipo de lucha antagónica de la de Martin Luther King, lo que no evitó que este también fuera asesinado, solo tres años después, en Memphis.
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