Por Karina Cancino
El pasado 17 de noviembre fue hallado en la carretera federal 74, a la altura de Mecatán, municipio de San Blas, el cuerpo sin vida de Juan Carlos “N”, un chofer de la plataforma InDriver, que presentaba 29 heridas con arma punzo cortant; por el homicidio vincularon a proceso a dos policías y a un civil.
A los imputados se les impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada, y para los tres, el plazo de cierre de investigación de 3 meses para definir su situación legal.
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“La Fiscalía General del estado de Nayarit obtuvo de un Juez de Control el auto de vinculación a proceso contra Ramón “N”, Héctor Ignacio “N” y Francisco Javier “N”, (…) los dos primeros por su probable responsabilidad penal en hechos que la ley señala como delito de homicidio calificado y robo calificado, en agravio de una persona de sexo masculino de identidad reservada, en tanto Francisco Javier “N” por ser presunto responsable de encubrimiento de homicidio calificado”, informó la institución mediante un comunicado.
La Fiscalía anunció que el hecho de ser servidores públicos podría agravar la posible condena. Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana estatal, advirtió que coadyuvará con las investigaciones sobre sus agentes.
Sobre el suceso las autoridades expusieron que presuntamente el civil y uno de los policías solicitaron un servicio desde Tepic hasta el municipio de San Blas a través de la plataforma InDriver, y en el lugar le quitaron la vida al chofer. De regreso a Tepic, vendieron el coche en un deshuesadero por la cantidad de 20 mil pesos.
El vehículo fue hallado posteriormente por el dueño, que ante la falta del chofer, lo ubicó a través de un geolocalizador, y fue así como iniciaron las investigaciones.
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La madre de la víctima había dado parte de la desaparición de su hijo ante la Fiscalía Especializada en Investigación de Personas Desaparecidas; por las referencias se pudo conocer que se trataba de Juan Carlos “N”.
Mientras ocurrían los hechos, especialistas del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, se encontraron en Nayarit con familiares de personas desaparecidas, quienes denunciaron la participación de policías entre 2011 y 2017 en la desaparición de sus familiares; además de que estos perfiles se mantenían en las corporaciones de seguridad.
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