Atlético de Madrid y Milan se miden este miércoles (21.00, Movistar la Liga de Campeones) en el Metropolitano urgidos por la necesidad de ganar. Con cuatro puntos cosechados, la victoria para los rojiblancos es ya casi la única vía para no tener que visitar al Oporto en la última jornada con la obligación de ganar para obtener el pase a los octavos de final. Tan trascendente es lo que este miércoles haga el equipo de Simeone como lo que suceda a la misma hora en Anfield. El conjunto luso (cinco puntos) visita al Liverpool, destensado ya por haber asegurado la primera plaza del grupo. Con un solo punto, para el Milan ganar en el coliseo madrileño es la única posibilidad de seguir vivo en la Champions, siempre y cuando el Oporto no venza al equipo de Jürgen Klopp. “Es nuestra última oportunidad para seguir en la Champions”, proclamó ayer el entrenador milanista, Stefano Pioli, que cuenta con las bajas del meta Maignan, los defensas Tomori y Calabria, y los atacantes Rebic y Samu Castillejo.
Bajo esos aires de final, el Atlético se presenta a la cita en un punto de indefinición que tiene alarmado a Diego Pablo Simeone. El equipo no termina de destilar el potencial ofensivo que se le supone, ni ofrece la consistencia defensiva que le ha caracterizado bajo la dirección del preparador argentino. En este sentido, Simeone recupera a Stefan Savic, que se perdió por sanción los cuatro primeros partidos de la competición. El defensa montenegrino tampoco ha alcanzado en Liga el nivel que ofreció la temporada pasada, pero su presencia para su entrenador supone una dosis de tranquilidad ante el gran número de errores defensivos que acumula el equipo en lo que va de curso. “Lleva muchos años con nosotros, tiene jerarquía, personalidad y nos da seguridad, todo lo que transmite al equipo le hace bien”, dijo Simeone sobre la vuelta del central montenegrino. Por lo que ha probado en los últimos entrenamientos, Savic formaría la defensa de tres centrales junto a Giménez y Hermoso, con Marcos Llorente y Carrasco como carrileros. Felipe, sancionado, y Trippier, aún convaleciente de una lesión de hombro, son baja.
La recuperación de Lemar, que ya reapareció el pasado sábado ante Osasuna, permite a Simeone configurar uno de los tríos de centrocampistas que más le cuadran en su cabeza. El francés, De Paul y Koke formarían el centro del campo con el que el Cholo piensa que puede alcanzar la solidez y el equilibrio que echa en falta desde que arrancó la temporada. “De Paul se ha insertado bien y Lemar hizo un buen partido contra el Betis”, prosiguió Simeone.
Sin João Félix, que no se ha recuperado de un edema en el gemelo izquierdo, la punta del ataque la formarán Luis Suárez y Griezmann. Junto al crecimiento de De Paul, la mejoría del rendimiento del delantero francés es una de las pocas alegrías que se ha encontrado Simeone en las últimas semanas. La presencia de Suárez le garantiza remate, pero la conveniencia de jugar con el uruguayo vuelve a ser una incógnita si el Milan repite el planteamiento con el que desbordó al Atlético en San Siro hasta la expulsión de Kessie a la media hora de juego. Cuando los equipos que presionan alto meten en su campo a los rojiblancos, las prestaciones del goleador charrúa disminuyen. “En Milan sufrimos mucho en los primeros veinte minutos con una presión tras pérdida que ellos hace muy bien”, admitió Simeone.
Para Pioli, la citada baja de Rebic supone un contratiempo porque debe decidir si desgasta a Ibrahimovic desde el inicio. “Jugamos con dos delanteros y solo tengo tres, Giroud, Ibrahimovic y Leão. Tengo que decidir cómo administrarlos”, advirtió el técnico del Milan.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.