El Instituto Nacional Electoral (INE) ha aprobado este viernes en una reñida votación aplazar la consulta sobre la revocación del mandato de Andrés Manuel López Obrador por falta de recursos. El responsable del organismo, Lorenzo Córdova, y cinco de los diez consejeros rechazan, en definitiva, organizar este proceso electoral con un déficit de más de 2.300 millones de pesos después del último recorte presupuestario aplicado por el Congreso. La consulta, prevista para el 10 de abril, es la gran apuesta del presidente para reivindicarse de nuevo en las urnas y la decisión del organismo, que deja en el aire la fecha del referéndum, ahonda ahora la brecha con el Gobierno y el partido que lo sostiene. La dirección de Morena ya ha anunciado que impugnará la prórroga ante el Tribunal Electoral. El mandatario había arremetido horas antes contra la institución al calificar de “chicanadas” y “tácticas dilatorias” el intento de retrasar la votación.
El consejo general de la autoridad electoral ha celebrado dos sesiones extraordinarias que, desde la diez de la mañana, han resuelto varios asuntos. Sobre todos, sin embargo, planeaba la tensión del debate final. Al filo de las ocho de la noche, el INE ha determinado por seis votos a favor y cinco en contra que no tiene dinero suficiente para celebrar la consulta y, por eso, suspenderá temporalmente la organización de este referéndum. Los argumentos de Córdova han hecho hincapié esencialmente en las garantías requeridas en una votación de estas características. El presidente del organismo ha resaltado, por ejemplo, la obligación de habilitar el mismo número de casillas que en las últimas elecciones federales, lo que supone al menos 161.000 colegios electorales. Para ello no hay recursos, ha insistido.
Córdova ha defendido que el aplazamiento no supone “una suspensión del proceso” y que “se trata de un acuerdo que busca dotarlo de seguridad”. “No es el INE quien pone riesgo la revocación de mandato”, ha enfatizado. “Todo parece indicar que el presidente de la República quiere que se haga la revocación de mandato, todo parece indicar que la ciudadanía también [la convocatoria se encuentra en fase de recolección de firmas]. Si es así, el INE también lo quiere, pero quiere hacerlo conforme a la ley”, ha agregado. El responsable de la autoridad electora ha abierto, en cualquier caso, la puerta a reconsiderar la decisión. Es decir, si la Cámara rectifica el presupuesto asignado al organismo en 2.000 millones de pesos sí se podría llevar a cabo la consulta.
Los representantes de Morena y el Partido del Trabajo (PT) que han tomado la palabra durante la sesión han rechazado de plano estos argumentos económicos, rebatiéndolos con un discurso eminentemente político en línea con los pronunciamientos de López Obrador. Es decir, la revocación de mandato es un ejercicio sin precedentes en México y encierra todo el espíritu de la Cuarta Transformación. “En 2018 el pueblo se rebeló cívica y democráticamente en contra de los malos Gobiernos y en contra el viejo régimen”, ha resumido el vocero de la formación oficialista mientras que el del PT ha llegado a comparar este proceso electoral con el derecho a voto de la mujer. “Posponer la revocación de mandato es posponer el avance democrático”, ha afirmado.
La votación de este viernes no entierra la consulta. Como ha ocurrido en otras ocasiones, Morena tiene la facultad de impugnarla. Primero, ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Y después, por el camino de la controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Al alto tribunal también había acudido, la semana pasada, Córdova para plantearle si el INE debía seguir adelante con la organización de proceso electoral a pesar del enorme recorte presupuestario que, en su conjunto, es de 4.913 millones de pesos menos respecto a lo solicitado por el organismo.
El ajuste que fue aprobado en el Congreso, dominado por Morena, el partido del presidente e impulsor de la consulta. Ante la reducción, el INE ha hecho reajustes a su presupuesto. La institución asegura, además, contar con una “bolsa” de 1.503 millones de pesos para el proceso electoral, pero según sus cálculos se requieren recursos por más de 3.830 millones de pesos. “Este monto resulta insuficiente para llevar a cabo este proceso con las características y amplitud que se estipulan en la ley”, había avanzado el pasado domingo Córdova.
Mientras tanto, las tensiones entre el Gobierno y el Instituto han vuelto a reflotar en los últimos días precisamente a cuenta de la consulta. López Obrador ha atacado, una vez más, a los consejeros del INE y ha apuntado a la posibilidad de recurrir a los tribunales. “Deberían estar promoviendo los del INE este método democrático, la democracia participativa (…), pero son muy conservadores. A lo mejor me equivoco y nos dan la sorpresa”, ha dicho este viernes. “Hay que esperar al resultado de la votación y todavía queda la instancia del Tribunal Electoral y luego la Corte”, había advertido durante la conferencia de prensa matutina.
Esta semana el máximo tribunal rechazó la petición del INE y le solicitó hacer los ajustes presupuestarios necesarios. El presidente ha recordado la decisión de la Suprema Corte. “Que el Poder Judicial haya decidido que debe celebrarse la consulta lo demás no deja de ser secundario”, ha dicho el mandatario. El INE, sin embargo, sostiene que el acuerdo judicial no le obliga a acción alguna y que el rechazo del máximo tribunal a la controversia constitucional solo se debe a que todavía no hay afectación al presupuesto porque no se ha convocado la consulta.
Esto deja abierta, según el organismo electoral, la posibilidad de suspender el proceso sine die hasta tener los recursos suficientes. “No hay impedimento jurídico alguno para que el INE tome determinaciones para resolver el dilema constitucional en el que la Cámara le ha colocado; esto es, que se decida si se realiza la revocación de mandato con el presupuesto insuficiente que se tiene, incumpliendo con ello reglas y principios que le rigen, o bien, se pospone hasta en tanto no se tengan los recursos financieros suficientes”, respondió en un comunicado.
La petición de suspender las actividades de organización de la consulta no ha frenado, hasta hoy, la recolección de firmas, que sigue su curso y tiene como fecha límite el 25 de diciembre. “Casualmente, el día de hoy un grupo de ciudadanos entregó más de 3,7 millones de firmas, un millón más de las requeridas por ley”, escribió el jueves el presidente de Morena, Mario Delgado.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país
Source link