SAN JOSÉ, California — Los miembros del jurado han iniciado deliberaciones sobre el juicio de alto perfil de la exdirectora ejecutiva de Theranos, Elizabeth Holmes, que se reduce en esencia a una sola pregunta: ¿ocultó los defectos en la tecnología de análisis de sangre de su empresa para estafar a los inversores y poner en peligro la vida de pacientes involuntarios?
Fiscales federales acusaron a Holmes, de 37 años, de 11 delitos graves de fraude y conspiración en 2018 después de que Theranos colapsara bajo el peso de sus falsos alardes sobre su destreza tecnológica. En repetidas ocasiones, Holmes afirmó que Theranos tenía una nueva forma de buscar cientos de enfermedades y problemas de salud usando solo unas pocas gotas de sangre extraídas con un pinchazo en el dedo.
El jurado tienen mucha evidencia para revisar después de un proceso de tres meses que cautivó a Silicon Valley y que incluyó el testimonio de 32 testigos, incluida la propia Holmes y más de 900 pruebas.
Los ocho hombres y cuatro mujeres del jurado se tomaron el fin de semana libre después de que el juez Edward Dávila les entregara el caso el viernes por la tarde. Deberán decidir si Holmes convirtió su empresa startup para análisis de sangre en una estafa masiva.
Si Holmes es declarada culpable de todos los cargos, Holmes podría enfrentar hasta 20 años de prisión.
HOLMES SUGIRIÓ QUE PUDO HABER SIDO ENGAÑADA POR SU EXAMANTE
Al defenderse durante siete días de testimonios a menudo dramáticos en el estrado, Holmes reconoció haber tomado algunas malas decisiones y errores. Pero sostuvo que nunca dejó de creer que Theranos estaba al borde de un gran avance que podría redefinir la atención médica.
Holmes también insinuó que había sido manipulada y engañada por su examante, Sunny Balwani. Holmes testificó que Balwani, con quien vivió en secreto mientras él era el director de operaciones de Theranos de 2009 a 2016, la decepcionó al no solucionar los problemas de laboratorio que él había prometido arreglar y, en el testimonio más dramático del juicio, alegó que la había convertido en su peón a través de un patrón de abuso de larga duración mientras ejercía control sobre su dieta, hábitos de sueño y amistades.
Balwani, cuyo abogado negó rotundamente las acusaciones de Holmes, enfrenta cargos de fraude similares en un juicio separado programado para comenzar en febrero.
LA PROMESA DE DETECTAR CIENTOS DE ENFERMEDADES CON GOTAS DE SANGRE
El juicio gira en torno a acusaciones de que Holmes engañó a inversores, socios comerciales y pacientes sobre la tecnología de Theranos. Ella afirmó repetidamente que el nuevo dispositivo de pruebas clínicas de su compañía podía detectar cientos de enfermedades y otros problemas con apenas unas gotas de sangre extraídas con un pinchazo en el dedo en lugar de una aguja clavada en una vena.
El concepto fue tan convincente que Theranos y Holmes recaudaron más de $900 millones, algunos de ellos de inversores multimillonarios como el magnate de medios Rupert Murdoch y el titán del software Larry Ellison.
La compañía con sede en Palo Alto, California, también negoció acuerdos potencialmente lucrativos con los principales minoristas Walgreens y Safeway. Holmes pronto comenzó a aparecer en las portadas de revistas nacionales como una niña prodigio.
Sin embargo, la tecnología de análisis de sangre de la empresa era defectuosa y, a menudo, producía resultados inexactos que podrían haber puesto en peligro la vida de las personas que se sometieron a las pruebas.
La tecnología era desconocida para la mayoría de las personas ajenas a Theranos.
Después de que las fallas fueron expuestas en 2015 y 2016, Theranos finalmente colapsó. El Departamento de Justicia presentó su caso penal en 2018.
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