El poeta y político mexicano Jaime Sabines Gutiérrez murió un 19 de marzo, día del padre, de 1999. Se le reconoce por su obra como uno de los poetas mexicanos del siglo XX. Veamos las mejores frases célebres de Jaime Sabines Gutiérrez en el día de su muerte.
Entre su obra poética está A mi madre, Siento que te pierdo y Primaveral, y fue diputado federal por el I Distrito Electoral Federal de Chiapas a la Legislatura de 1976 a 1979, por el Partido Revolucionario Institucional.
Me encanta Dios. Es un viejo magnífico que no se toma en serio. A él le gusta jugar y juega, y a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna o nos aplasta definitivamente. Pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe de las manos.
Te desnudas igual que si estuvieras sola y de pronto descubres que estás conmigo. ¡Cómo te quiero entonces entre las sábanas y el frío!
Aprendamos a hacer el amor como las palomas. Lloremos como lloran los niños. Aún es tiempo de amanecer junto al sol. frases célebres de Jaime Sabines Gutiérrez
La poesía ocurre como un accidente, un atropello, un enamoramiento, un crimen; ocurre diariamente, a solas, cuando el corazón del hombre se pone a pensar en la vida.
Me doy cuenta de que me faltas y de que te busco entre las gentes, en el ruido, pero todo es inútil.
Mi padre era una persona de lo más común y corriente, pero con una gran sensibilidad. Él me infundió el gusto por la literatura. Podía llorar como un niño contando un cuento o también mostrar sus heridas de bala.
Te quiero, amor, amor absurdamente, tontamente, perdido, iluminado, soñando rosas e inventando estrellas y diciéndote adiós yendo a tu lado.
¿Es posible que, a estas alturas, no creas en mí? ¿O te sientas débil ante la distancia y el tiempo? Yo nunca te he jurado fidelidad sexual; no podría ser; es absurdo; tú misma no la deseas. El que yo ande con otra no quiere decir que deje de andar contigo. Tú estás más allá de todo esto, linda. Sería hacerte pequeña introducirte en estas pequeñeces. Tú no eres circunstancia ni accidente -te lo he dicho-, tú eres intimidad, esencia.
Es aquí en la vida en donde tengo que encontrar remedio de la vida. Y una buena receta es el amor y el saber mirar por encima de mi hombro mis propias penas. Me haces daño, me descompones. Me dueles. Asesíname, aquí tienes mi corazón y mi alma, porque después de este amor, ya no me queda nada.
Source link