Las autoridades chinas confirmaron este jueves que dos de sus buques de guerra detectaron e interceptaron una fragata del Ejército francés mientras navegaba por el Estrecho de Taiwán. Pekín, que considera a la isla parte de su territorio y esas aguas como suyas, tachó el acto de provocación y mandó una queja formal a París por lo ocurrido. Si bien se desconoce el motivo por el cual el buque de guerra francés optó por esta delicada ruta, en otras ocasiones Estados Unidos ha hecho lo propio para defender la libertad de navegación en aguas que considera internacionales.
Los hechos ocurrieron el pasado 7 de abril, según adelantó la agencia Reuters. El portavoz del Ministerio de Defensa chino, Ren Guoqiang, aseguró que la fragata francesa “entró en aguas territoriales chinas sin autorización”, por lo que se enviaron dos buques de guerra del Ejército chino “para identificar al navío francés y notificarle la orden de partir”. Ren no detalló de qué nave se trataba, pero se da la circunstancia de que la fragata Vendémiaire iba en ruta esa semana hacia la ciudad costera de Qingdao para participar en un desfile naval en conmemoración del 70º aniversario de la marina china. Finalmente, este buque no apareció en el evento (China, según Reuters, retiró la invitación a Francia tras lo ocurrido) y París no dio ninguna explicación al respecto.
El estrecho de Formosa es uno de los puntos calientes entre Taiwán y China. Buques de guerra de Estados Unidos han navegado varias veces por la zona —la última a finales de marzo- con el consentimiento del gobierno de la isla, como lo hacen también en zonas del Mar del Sur de China reclamadas por Pekín. Estas maniobras han irritado enormemente a las autoridades chinas, que ven en ellas un intento de Washington de legitimar y reforzar la idea de independencia de Taipéi sobre Pekín. En el caso de este buque de guerra francés, la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, se limitó a decir que su Gobierno “está al corriente de todos los navíos extranjeros” que circulan por el estrecho y en aguas que considera internacionales, según informa la agencia nacional taiwanesa.
En los últimos años y coincidiendo con la llegada de Tsai en el poder, Pekín ha aumentado de forma gradual su presión hacia la isla autogobernada y democrática. Hace un año, China llevó a cabo maniobras militares con fuego real en el estrecho, en un movimiento que se interpretó como una clara advertencia a Taipéi. Pese a las presiones de China, Washington ha seguido o incluso aumentado su acercamiento con la isla, sea a través de este tipo de operaciones de sus buques de guerra o con la venta de armamento. Francia no ha dado explicación alguna del motivo de su incursión en la zona, pero sugiere una mayor contundencia en defender la libertad de navegación en esas polémicas aguas cercanas a China por parte de un país europeo que con anterioridad no había tomado medidas semejantes.
El presidente chino, Xi Jinping, visitó Francia el mes pasado y firmó un reguero de acuerdos comerciales multimillonarios. El presidente francés, Emmanuel Macron, pese a alabar los asuntos que le unen a China como la lucha contra el cambio climático, dejó claro también que apuesta por una Unión Europea unida que tenga el poder suficiente para afrontar la cada vez mayor pujanza china.
Source link