El pueblo embrujado de Granada más famoso de Andalucía se llama Soportújar es un sitio ideal para pasar miedo o dejarse seducir por las historias de las brujas. Un lugar con mucho encanto al que nos encantará ir una y otra vez. No es necesario recorrer miles de kilómetros para vivir historias increíbles, Andalucía y la provincia de Granada tienen en este pequeño rincón un lugar en el que dejarse seducir por las leyendas que durante siglos han alimentado la magia de este pueblo embrujado.
Este es el pueblo embrujado de Granada en dónde pasar miedo este fin de semana
A 50 minutos de la capital de la provincia, Granada, se encuentra Soportújar este pueblo conocido como el embrujado. La comarca de la Alpujarra, último lugar que los moriscos ocuparon de nuestro país, es el sitio en el que se alza este increíble enclave que debemos visitar siempre que sea posible.
La cueva del ojo de la bruja es el primer lugar que veremos nada más llegar al pueblo. Una señal inequívoca de que nos encontramos en un sitio en el que disfrutar en primera persona de una serie de momentos especiales. Empezaremos a nutrirnos de la historia que convierte este pueblo en fuente de leyendas de todo tipo.
Después de la Rebelión de las Alpujarras, en época de Felipe II, momento de la expulsión de los moriscos se instalaron en Soportújar colonos del norte con costumbres y leyendas paganas: hablaban de meigas, aquelarres, de rituales en las noches oscuras, con lo cual fueron tachados de brujos y brujas.
Disfrutaremos de un viaje por el pueblo de la magia, volveremos a vivir los aquelarres que se decía que se realizaban los días de luna en este pueblo de Granada. Pediremos un deseo en un pozo que según dicen es capaz de darnos lo que pedimos y llegaremos a la casa de Baba Yaga, sin pasar por alto la fuente del dragón.
La ruta de las brujas por ese pueblo es un plan perfecto para ir con la familia o con amigos. Reviviremos viejos tiempos y sentiremos en primera persona los efectos de estos lugares con encanto. Sin olvidar la grandeza de una tierra como Granada, con una gastronomía y gente propia que nos asegurará el máximo confort posible. Es imposible no disfrutar de este pueblo embrujado en una salida de fin de semana de las que seguro que no se olvidan.