Gulpiyuri, la playa más pequeña del mundo que además no tiene mar

Muchas son las playas que podemos encontrar en España, algunas de ellas destacan por ejemplo por ser playas de interior, o playas especialmente indicadas para ir con niños, pero también en nuestro país, tenemos no solo la playa que está considerada la más pequeña del mundo, sino que además es una playa que no tiene mar. Conoce ahora, Gulpiyuri.

Gulpiyuri, la playa más pequeña del mundo que además no tiene mar

Con ese nombre de Gulpiyuri, podríamos pensar que se trata de una playa ubicada en un país exótico o en un país extranjero, pero lo cierto es que es una playa que encontramos en el concejo de Llanes, en Asturias. Declarada Monumento Natural desde 2001, esta es además una playa que no solo sorprende por su bonito nombre, sino que tiene unas características que la hacen sin duda, una de las más particulares en España.

La encontramos exactamente al Norte de la localidad de Naves y es un territorio de apenas 40 metros de longitud y 15 metros de ancho. El hecho de que sea de difícil acceso, solo podemos acceder a ella atravesando a pie la playa de San Antolín o desde el propio pueblo, parece que ha servido para que conserve todas sus características y originalidad, intactas.

La que es posiblemente la playa más pequeña del mundo, es a primera vista una especie de pequeño paraíso imposible de comparar con ninguna otra playa. Una pequeña bahía con forma de concha que además está situada en medio de un prado verde. Invisible desde la costa, se encuentra a 100 metros del mar y está conectada a él a través de una serie de túneles subterráneos. Es por ello que se dice que no tiene mar y de hecho, lo único que vas a ver desde la orilla es, por tanto, una sugerente cueva sobre el mar bañada por las olas.

Una pequeño paraíso que parece tranquilo y apartado del mundo, pero que curiosamente, al recibir las aguas de la Bahía de Vizcaya, puede que se muestre con su agua algo agitada de vez en cuando. De hecho esta playa también sufre las subidas y bajadas de la marea y por ello de vez en cuando, el agua se llena de unas cuantas olas que salpican la arena fina que la rodea.

Gulpiyuri, que forma parte además de la Red Regional de Áreas Naturales Protegidas tiene además un pequeño acantilado costero al norte, que rodea la boca de la galería o túnel que comunica la playa  con el mar abierto.

Eso sí, fue el mar quien ha ido dando forma a la playa ya que debido a su acción se fue creando una cueva sobre la roca caliza que a medida que se ha fue hundiendo, acabó por formar la dolina. Luego, la acumulación de agua se fue ubicando tierra adentro, de modo que dio como resultado esta curiosa playa que realmente, no se puede comparar a ninguna otra de las que tenemos ni en la costa exterior, ni en el interior de España.


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