No hay nada más memorable que un aroma. Es invisible a casi todos los sentidos, es incluso reacio a adjetivos concretos y descripciones; pero basta toparse con una nota familiar en el aire para que estallen en nuestra mente todos esos momentos y personas que creíamos olvidadas. Una fragancia es una carta de presentación y encontrar (o regalar) la que nos define, un ritual de iniciación. Porque no todos los hombres son iguales, tampoco debería serlo su perfume.
Con la intención de simplificar la búsqueda, Issey Miyake ha lanzado una campaña para probar gratis su nuevo L’Eau d’Issey pour Homme Eau&Cèdre, un perfume intenso y enérgico que nos sumerge en la pureza de la naturaleza para explorar su inusitada variedad de texturas y sublimar nuestra masculinidad. ¿Acaso hay un término más abstracto y abierto a interpretaciones que “lo masculino”? ¿Quién sabe qué significa ser hombre hoy en día? En la inspiradora interpretación de la firma son muchos (y muy distintos) los que caben.
Para hombres que saben apreciar la originalidad
“Todo es un experimento”, solía defender el diseñador japonés. A Issey Miyake le gustaba explorar los límites y las convenciones, retorcerlos y burlarlos, para crear libremente. Bromeaba sobre los patrones de sus diseños, asegurando que durante años los hombres habían estado vistiendo sus abrigos de mujer. Y esa misma visión rupturista le llevaría a desarrollar su icónico perfume, definiendo la elegancia masculina con la pureza del agua y un torrente de especias amaderadas, muy poco frecuente hace treinta años. Su nueva fragancia, L’Eau d’Issey pour Homme Eau&Cèdre captura ese arrojo y valentía a través de un inesperado encuentro de elementos antagónicos: la absoluta pureza del agua y la brutalidad de la madera. ¿El resultado? Una fragancia para hombres que aprecian la originalidad y saben valorar lo diferente, personalidades que disfrutan de la experimentación y las sorpresas.
Para los que saben tomar elecciones (y cuándo no es necesario hacerlo)
¿Tierra u océano? ¿Playa o montaña? ¿Campo o ciudad? ¿De verdad tenemos qué decidir? La nueva masculinidad huye de las categorías universales para recrearse en la escala de matices que conforman el mundo. Y como el mejor ejemplo lo encontramos en la indómita naturaleza, la perfumista de la casa Firmenich, Marie Salamagne rebusca entre sus elementos para cautivar la variedad de texturas y aromas que esconden. Así, nos encontramos con el agua, símbolo de lo invisible y a su vez, de lo esencial; la base de la perfumería de Issey Miyake que logró sintetizar en una molécula, el Calone, la vitalidad de una gota y la energía de un chapuzón. También nos topamos con la rugosa madera de cedro, ejemplo de la fuerza y el vigor que encierran los bosques. Una nota aromática con muchos matices, intensa y ambarina, que entraña tanto calidez como majestuosidad. Eau&Cèdre es resultado de este encuentro fortuito e inesperado entre ambos, cautivando el lado más poderoso y vivido de la naturaleza en un perfume, configurando un aroma vibrante y sensual que evoca también las dualidades y confrontamientos del hombre moderno. La determinación a la hora de tomar decisiones y la voluntad para negarse a hacerlo. La firmeza de sus convicciones y su disposición a la hora de entender las que le son ajenas.
Porque en L’Eau d’Issey pour Homme Eau&Cèdre cada ingrediente conserva su intensidad y carácter, pero ninguna esencia se impone sobre otra, sino que consiguen la armonía de extremos. Aquí la humedad del agua se reconcilia con el carácter seco de la madera; de modo que las moléculas de Calone fluyen sobre el cedro para dotarlo de vida, revelando toda su potencia y su arraigo a la tierra. Una evocadora expedición por el lado más auténtico de la naturaleza, que empieza con una salida fresca y cítrica de acorde de pomelo, matizado con cardamomo y ciprés verde; hasta alcanzar la profundidad del elegante vetiver y pachulí. Una aventura para la que solo hace falta solicitar el billete.
Para los que están comprometidos con el entorno
La conciencia medioambiental también ha definido la paleta aromática de los perfumistas en los últimos años, con componentes que aprovechan las esencias de la tierra e ingredientes sintéticos que las reproducen de forma respetuosa, sin dañarla ni destruirla. Más allá de que la nueva fragancia de Issey Miyake es vegana y cuenta con el certificado de excelencia BIORIUS, los ingredientes naturales utilizados en Eau&Cèdre, como el cedro, el cardamomo y el ciprés, proceden del suprarreciclaje. La manera de agradecerle a la naturaleza tantos años de inspiración: emancipándose de ella en lo posible y reduciendo al máximo su impacto y huella de carbono.
Para estetas que necesitan rodearse de belleza
Decía Tadao Ando que el diseño debía permanecer en silencio para dejar que la naturaleza se disfrazara dentro. Siguiendo ese enfoque minimalista, el lujo de lo esencial que siempre ha definido a Issey Miyake, las formas pulidas y la pureza de los materiales de L’Eau d’Issey pour Homme Eau&Cèdre conforman un acogedor escenario que empodera la naturaleza y reivindica su individualidad. Porque en esta nueva reinvención, cada frasco cuenta con un tapón de madera auténtica, todos diferentes por su color y sus vetas naturales, para que la fragancia, a través del cristalino frasco, no pierda su esencia con la tierra. Un poético juego de ilusiones, entre lo natural y lo inventado, en un frasco que es un regalo para los sentidos.
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