24 horas en Mijas con los mejores planes para disfrutar en la Costa del Sol


Desde el núcleo urbano histórico de Mijas, uno de los pueblos más prósperos de la provincia de Málaga, encaramado sobre un risco a 430 metros de altura y formado por una red de calles blancas que convergen en la plaza principal, ya no se vigila la amenaza de las naves berberiscas o las invasiones de almohades y almorávides, sino que se admira una espléndida franja costera donde se ubican las playas de La Cala y Calahonda y hasta la de Fuengirola, a solo siete kilómetros cuesta abajo.

Mijas fue un pueblo eminentemente pesquero y agrícola hasta la década de los años cincuenta del pasado siglo, cuando el turismo estacional fue poco a poco derivando en la llegada de turistas que ya no volvían a las regiones frías del norte de Europa. Hoy la población extranjera supone más de la tercera parte de sus 80.000 habitantes, lo que la ha convertido en uno de los centros más cosmopolitas de Andalucía. Encajonado entre las sierras de Mijas y Alpujata y el Mediterráneo, su entorno ofrece también muchas posibilidades para actividades como el senderismo.

9.00. Un desayuno en un clásico de La Cala de Mijas

Si uno se aloja junto al mar, la terraza de la Cafetería Arroyo (1), en el Bulevar de La Cala, es ideal para empezar el día con un buen desayuno a base de zumos, tostadas o molletes de Antequera con tomate y aceite de oliva, bollitos pitufos, etcétera. Un bar de toda la vida, favorito entre los mijeños.

10.00. Aprendiendo entre burros

Una preciosa experiencia, y muy emocionante también para los niños, la proporciona Donkey Dreamland (2), un auténtico refugio para burros maltratados o abandonados a tres kilómetros de La Cala por el camino rural Diseminado de la Rosa. La granadina Amaya Isert, con veinte años de navegación por los siete mares a sus espaldas, creó hace un año este santuario en un risco donde una veintena de estos dulces cuadrúpedos se recuperan con sus cuidados y los de un puñado de voluntarios de un pasado cruel de trabajos forzados o malos tratos. Se puede visitar con cita previa y las visitas guiadas pueden incluir actividades como asistir a su manutención y curas y terapias beneficiosas para chiquillos autistas y otras patologías similares. Una delicia en plena naturaleza.

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Pasarela de madera en la Senda Litoral Mijas, que conecta las playas y calas de la zona. Perry van Munster alamy

12.00. Refrescarse en la playa

Mijas disfruta de un larguísimo estío gracias a su clima tan benigno e incluso en pleno invierno no son pocos quienes se pegan sus baños en Calahonda (3), en la propia cala o en la adyacente playa de la Butibamba (4). Para quienes no sean tan atrevidos, en invierno en cualquier caso siempre es agradable un paseo junto al Mediterráneo. Y si se visita el pueblo malagueño en pleno verano uno o varios chapuzones a media mañana y por la tarde son fundamentales.

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La Torre de Vigía o Torreón de La Cala, que acoge el Centro de Interpretación de las Torres Vigía y la oficina de turismo de Mijas. Jerónimo Alba alamy

15.00. Tapas y ‘gins’

De camino a uno de los varios restaurantes del Bulevar de La Cala se puede echar un vistazo a su Torre de Vigía o Torreón de La Cala (5), construida y reformada entre los siglos XVI y XVIII y que acoge el Centro de Interpretación de las varias defensas de este tipo que se erigieron en estas costas para controlar las amenazas de piratas e invasores. Ya en el Bulevar, la vinoteca Pura Cepa (6), con una recoleta terraza y un interior de exquisita decoración, sirve excelentes tapas o raciones de mojama, quesos internacionales, carpaccio de buey gallego, anchoas… y una buena selección de vinos de Jerez y vinos españoles e internacionales, además de una carta de más con 200 marcas de ginebra de casi todo el planeta. Para terminar el almuerzo, son recomendables sus gin tonics especiales de melón y albahaca, por ejemplo, o la típica pomada menorquina con gin Xoriguer. Junto a este local, el restaurante Martirio & Limón (7) reúne críticas inmejorables gracias a sus platos de cocina mediterránea incluidos en su carta saludable.

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Vista de la costa de Fuengirola desde un mirador en Mijas Pueblo (Málaga). Juan Miguel Cervera Merlo alamy

18.00. Entre flores, plantas y callejones

Al caer la tarde es buena hora para remontar la empinada carretera que conduce a Mijas Pueblo y callejear entre sus agradables y típicas calles andaluzas blanqueadas y adornadas con macetas de flores. Algunos de los rincones más bonitos son el Callejón de los Gitanos (8), el de las Flores (9) o la plaza de los Siete Caños (10). Se puede continuar trepando por las callejuelas hacia los jardines de la Muralla (11), donde queda algún fragmento de la fortaleza árabe y, sobre todo, desde donde se obtiene una estupenda panorámica del litoral y se puede dar un paseo de una hora por la Ruta Botánica, un sendero circular en el que se conservan 140 especies de plantas autóctonas y exóticas.

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Exterior de la ermita de la Virgen de la Peña. Perry van Munster alamy

20.00. La leyenda de la ermita

La plaza Virgen de la Peña (12) es el centro neurálgico de Mijas Pueblo. En un extremo se alza el Ayuntamiento y en el otro la diminuta ermita del mismo nombre que, según la leyenda, fue excavada en la roca en la segunda mitad del siglo XVII por los frailes mercedarios. La leyenda relata que un siglo antes la Virgen se apareció en forma de paloma aquí a dos niños pastores del pueblo para mostrarles el escondrijo donde la imagen que hoy se venera había permanecido durante el dominio musulmán. En la plaza hay varios bares y restaurantes con buenas terrazas para tomar algo antes de cenar.

22.00. Tentempiés originales

El localito Tomillo Limón (avenida Plaza Virgen de la Peña, 11) (13), a dos pasos de la plaza, está rompiendo desde hace unos meses gracias al boca a boca de turistas y mijeños. Su carta ofrece deliciosos bocadillos cubanitos de carne de cerdo, mostaza, pepinillos, queso y jamón de York, molletes chinos de carne aderezada con salsa hoisin y deliciosos hot dogs y hamburguesas de rabo de toro y otros tentempiés buenísimos, como raciones de boquerones, de mejillones con chiles o king prawns.

Ya saciada el hambre, y antes de terminar la noche, hay que probar los excelentes cócteles y cervezas —los rezagados también pueden picotear algo sencillo, como su hamburguesa rústica o una ensalada— de Mythos (14), un bar bien diseñado e inaugurado a principios del pasado verano en el bulevar de la Cala de Mijas y que se ha puesto muy de moda. 

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