Los Ángeles se declara la capital del ‘Green New Deal’ demócrata



Los Ángeles no se va a librar de los coches, pero no hay razón para que no sean coches eléctricos. El alcalde de la ciudad californiana, Eric Garcetti, presentó este lunes un ambicioso plan que pretende poner a la megaurbe en el camino para llegar a un cambio radical en su cultura del coche y convertirla en un modelo en la lucha contra el cambio climático. De paso, Garcetti pone su grano de arena para impulsar el que puede ser, junto con la inmigración, el debate capital entre los candidatos demócratas en las primarias de 2020. Garcetti descartó entrar en la carrera después de meses de dejar correr la especulación.
Según los objetivos del alcalde, que por ahora son una declaración de intenciones, la segunda ciudad de Estados Unidos puede llegar en menos de dos décadas a tener un 80% de coches de cero emisiones, un 80% de su electricidad proveniente de fuentes renovables, que deberán llegar al 100% en 2045. Pretende también reciclar el 100% de las aguas residuales en 2035. En el esfuerzo para conseguir estos y otros objetivos se crearían 300.000 puestos de trabajo.
La elección del término Green New Deal para el plan no es casual. Es uno de los conceptos políticos de moda en Estados Unidos. Después de años de maduración en el ambiente académico, la representante por Nueva York y estrella mediática Alexandria Ocasio-Cortez lo puso en negro sobre blanco en una resolución en el Congreso. El plan de la congresista es poco concreto en objetivos, pero viene a poner sobre la mesa la idea básica de que el país debe invertir masivamente en mejorar la eficiencia de sus infraestructuras y en la reconversión de sus fuentes de energía, y al tiempo mejorar la protección social. Toma el nombre del New Deal, el plan económico con el que el presidente Franklin D. Roosevelt puso al país en la senda de la recuperación tras la Gran Depresión del 29.
“Los políticos de Washington no tienen que mirar al otro lado del hemiciclo para saber lo que es un Green New Deal, pueden mirar al otro lado del país, a Los Ángeles”, dijo Garcetti durante su intervención este lunes en la conferencia global del Milken Institute.
Con el anuncio de este lunes, Garcetti pone números concretos a un plan que deberá ejecutarse durante muchos años después de que él abandone el cargo en 2021. Los Ángeles tiene algo de simbólico, pues hasta hace poco era el paradigma de todo lo que se puede hacer mal en una ciudad en términos de transporte contaminante e ineficiente. Ya no hay avisos a la población para que no salga de sus casas por smog, como sucedía en los 80 y 90, pero sigue teniendo la peor calidad del aire de todas las grandes ciudades norteamericanas, según un estudio de la American Lung Association de 2018.
California, junto con otros estados del oeste como Washington y Hawái, se ha propuesto convertirse en el centro de resistencia frente a un Gobierno federal cuya única política medioambiental es deshacer toda la política medioambiental y un presidente, Donald Trump, que se ha declarado escéptico sobre el cambio climático y que retiró a Estados Unidos del histórico acuerdo de París.
El pasado mes de septiembre California fue el segundo estado, tras Hawái, en comprometerse a llegar a un 100% de electricidad de fuentes renovables en 2045, el objetivo más ambicioso de Estados Unidos. El estado alcanzó el 46% en 2016 y va camino de lograr el objetivo intermedio de llegar al 60% en 2030. Este objetivo se fijó por ley. La minoría republicana de California suele criticar la velocidad de los cambios y el exceso regulatorio, pero a diferencia de Washington no hay voces negacionistas del cambio climático e incluso algunas medidas logran apoyo bipartito.


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