El café es una de las bebidas más populares y consumidas en todo el mundo. La mayoría de personas lo suelen tomar solo o acompañado de un poco de leche, pero también existen versiones en las que el alcohol y los licores están presentes y una de las más populares a este respecto es el carajillo, un café con licor que en España suele tomarse en cualquier momento, aunque especialmente se considera un digestivo que tomar tras el almuerzo. ¿Pero sabes a qué debe ese nombre o cómo se inventó? Descubramos a continuación cuál es el origen del carajillo, del que por lo visto, existen distintas versiones.
Cuál es el origen del carajillo
El café es una bebida realmente popular en nuestro país y aunque suele estar presente en nuestros desayunos y también, como algo que tomar tras haber comido, lo cierto es que su versión con licor, que todos conocemos como carajillo, es algo también muy arraigado a nuestra cultura de la bebida.
El carajillo no deja de ser un café solo al que se le añade un poco de licor. Generalmente suele ser brandy, coñac o ron, aunque también se puede tomar con whisky, anís u orujo. Por norma, se toma en un vaso pequeño y aunque se considera un digestivo tras el almuerzo, también se puede pedir a media mañana o para tomar en cualquier momento en los que nos apetezca compartir un café con alguien.
Un estilo de café más que popular en España pero del que pocos conocen su origen, tal vez porque son varias las versiones que podemos encontrar al respecto.
El origen en Cuba
La primera de ellas, aludiría al origen del carajillo en la Guerra de Cuba. En aquellos días, los soldados españoles, que estaban lejos de su patria y de sus familias, se desgastaban en la pequeña guerra sin sentido contra los esclavos de las plantaciones de caña de azúcar y la población local.
Para sobrevivir, mezclaban su café con ron. Era sí además como lograban tener coraje para seguir luchando.
Así, de la palabra española «coraje», nació la palabra «corajillo», que finalmente se convertiría en «carajillo».
El origen en Barcelona
La segunda historia nos adentra en la Barcelona de principios del siglo XIX. En ese momento, Barcelona ya era una de las ciudades más grandes del continente y, al mismo tiempo, el centro del comercio con el vecino reino de Francia.
El principal punto de recarga de mercancías era la estación ferroviaria Estación de Francia en el este de la ciudad, donde innumerables carreteros entregaban sus mercancías todos los días.
Como siempre estaban cansados y tenían prisa, pedían a los camareros que echaran ron en el café de modo que podían tomar a la vez, su copa y su café.
«Posa’m-ho junt que ara guillo…» (Ponlo junto que ya me voy) era la frase por la que eran conocidos.
Por lo cual la expresión «ara guillo» luego se convirtió en el término «carajillo».
Estas son las dos versiones que podemos encontrar al porqué del nombre «Carajillo» y el origen de una bebida, que sin embargo, puede prepararse de distintas maneras dependiendo de la zona de España en la que te encuentres. En Cataluña sin ir más lejos, suele ser bastante popular hacerlo con brandy y un poco de azúcar, en Castellón, en cambio, la preparación es un poco más compleja. Aquí, el alcohol primero se calienta, se quema parcialmente en un vaso y luego se vierte con el café.
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