Líder desconcertante en la Liga Endesa, donde encadena dos derrotas, el Barça afronta este martes (21.00 horas) la hora de la verdad en la Euroliga con el inicio de los cuartos de final de la competición contra el Bayern Múnich, un rival correoso que promete competir ante el mejor equipo de la fase regular.
Con los deberes hechos en el mes de marzo en la Euroliga y con el liderato afianzado en la Liga Endesa, el equipo entrenado por el lituano Sarunas Jasikevicius está completando un mes de abril irregular en el que ha perdido cuatro de los seis encuentros que ha disputado entre la competición doméstica (2) y Europa (2).
Unos tropiezos que el Barça se puede permitir, después de una primera mitad de temporada brillante, pero que preocupan al técnico del equipo azulgrana.
“No sé cómo nos va a afectar. Vamos a ver si somos capaces de levantarnos, jugar nuestro baloncesto y, sobre todo, tener algo de humildad porque jugando así no podemos llegar a ningún sitio“, lamentó el entrenador tras la última derrota contra el Casademont Zaragoza (76-71).
Lo cierto es que su equipo, líder de la Liga Endesa con un margen de dos victorias con respecto al Real Madrid, se ha ganado a pulso tomar un respiro antes de los ‘play-off’ de la competición continental, pero la duda reside en si sus jugadores serán capaces de jugar a su mejor nivel después de este proceso de descompresión.
El Barça, que solo arrastra la baja de Cory Higgins, intentará reencontrarse con el baloncesto sólido y coral que le ha permitido acabar como líder de la fase regular de la Euroliga por segunda vez consecutiva con un balance de 21 victorias y 7 derrotas.
El conjunto azulgrana cerró la primera fase como el sexto equipo que menos puntos encaja por partido (75) y tercer conjunto más anotador (82,9 puntos por partido), siendo el más letal desde la línea de tres puntos (41,3%) pese a ser el tercer equipo que menos triples lanza por partido (22,3).
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Pero más allá de las estadísticas, el conjunto catalán muestra su mejor baloncesto cuando es capaz de encontrar la solidez defensiva a la vez que Nick Calathes (6,1 asistencias por partido) aparece en la sala de máquinas y Nikola Mirotic se conecta en ataque (16,7 puntos).
Todo ello sin olvidar exteriores desequilibrantes como Dante Exum, recambio del lesionado Cory Higgins, y triplistas infalibles como Nico Laprovittola y Kyle Kuric.
Pese a las últimas derrotas, el Barça, que jugará los dos primeros partidos en el Palau Blaugrana este martes y el próximo jueves, es claro favorito para jugar su segunda Final a Cuatro consecutiva.
Sin embargo, el equipo azulgrana no se fía ni mucho menos de los alemanes después de la experiencia vivida el año pasado contra el Zenit de Sant Petersburgo, que forzó el quinto partido de la serie que se decidió en el Palau.
Los enfrentamientos directos este curso contra el conjunto alemán sonríen a los de Jasikevicius. En la primera vuelta, el Barça se llevó el partido en Alemania (72-80) y en la segunda repitió la victoria en un duelo mucho más competido que los jugadores azulgranas sentenciaron en el último cuarto (71-66).
Pero el conjunto que dirige el italiano Andrea Trinchieri ya sabe lo que significa poner contra las cuerdas a un rival superior sobre el papel, pues en los cuartos de final de la pasada campaña vendieron cara su piel frente al AX Armani Exchange Milan en una eliminatoria que no se decidió hasta el quinto partido (92-89).
Pese a los cambios obligados que realizó el verano pasado tras el adiós de dos puntales como Wade Baldwin y Jalen Reynolds, el Bayern ha mantenido un bloque sólido con jugadores como el escolta Corey Walden (9,8 puntos), duda debido a unas molestias en la espalda, el alero DeShaun Thomas (9,8) y el pívot Othello Hunter (5,1 rebotes).
Aunque el jugador diferencial del equipo de Trinchieri es el alero serbio Vladimir Lucic, que en la fase regular promedió 12,3 puntos por partidos siendo el faro del equipo alemán en ataque.
El juego interior es una de las lagunas del Bayern, que terminó la fase regular como el peor reboteador de la competición (30,5 rechaces por partido), mientras que el Barça fue el tercer mejor equipo en esta faceta (34,8), por lo que la jerarquía del pívot Brandon Davies, recuperado de su dolencia en el hombro, puede ser clave en la serie.