Cuando DeMarcus Cousins habla siempre deja titulares. El último ha sido sobre su ex-equipo, los Sacramento Kings, y lo que supuestamente hicieron o dejaron de hacer por él al inicio de su carrera NBA.
El pívot habló recientemente sobre su paso por los Kings, la franquicia que lo eligió en el Draft: “¿Qué hizo Sacramento por mi, más allá de decir mi nombre?“. Cousins culpó a la organización de su pobre rendimiento.
“Hice más por ellos que a la inversa, siendo sinceros. Tuve dos dueños, tres General Managers y siete entrenadores en siete años. No creo que haya que añadir mucho más“, zanjo un Cousins visiblemente alterado.
Más allá de los sentimientos del jugador, sí que es cierto que Sacramento, con la racha activa más larga sin disputar unos playoffs, ha dejado pasar a grandes jugadores en los últimos años sin demostrar la capacidad suficiente para desarrollarlos.
Cousins y Kings chocaron en más de una ocasión hasta que en 2017 separaron sus caminos de forma más o menos amigable, después de que Sacramento traspasara a su jugador franquicia. ¿El punto sobre la í? Apenas unas semanas antes habían negado querer hacerlo.