Fue una de las cuestiones que marcaron el final del partido y que soliviantaron especialmente a los jugadores del Atlético de Madrid. Acostumbrados a recibir iracundas críticas cuando el equipo rojiblanco lo hace, que el Manchester City, el adalid del buen fútbol y el estilo, recurriese a continuas pérdidas de tiempo, resultó cuando menos llamativo.
No fue una percepción subjetiva, como lo refleja el hecho de que el colegiado alemán Siebert amonestase hasta a tres jugadores del City –Ederson, Mahrez y Foden– por perder tiempo en la recta final.
Claro está, Guardiola prefirió no entrar en el asunto. Primero comentó que no tenía nada que decir sobre las quejas del Atlético por la pérdida de tiempo. Y luego añadía: “Había saques de banda. Lo hemos intentado hacer. No sabíamos qué hacer y era un ida y vuelta… Nada más”.
Más sincero, Rodrigo Hernández reconoció que es parte del juego. “En el fútbol todo es lícito. Hemos intentado jugar, pero al final nos han ido encerrando y al final juegas con este tipo de armas. Soy partidario de no hacerlo durante todo el partido, pero de vez en cuando si hay que jugar con estas cosas. No creo que haya sido excesivo”, señaló el madrileño tras el partido. A fe que lo es, el problema es cuando algunos pontifican y critican hacerlo para luego tener que echar mano de ese recurso si las cosas no les van bien.
¿Pero cuánto tiempo perdió realmente el City? ¿Fue tanto? Pues el diario AS, con datos de Stats Perform, señala algunas cifras que son realmente reveladoras y que no dejan en buen lugar el City.
En la segunda parte, que duró 59 minutos y 7 segundos, sólo tuvo un tiempo efectivo de 28 28 minutos y 18 segundos (un 49% del total). En la primera mitad, con una duración de 48 minutos y 7 segundos, se jugaron 32 minutos y 40 segundos, bastante más (67%). Es decir, que en la segunda mitad, cuanto más sufría el City, menos tiempo de juego efectivo había.
Según los mencionados datos, el balón salió en 92 ocasiones del campo y la jugada más larga apenas duró 2 minutos y 32 segundos durante el primer tiempo.
En total se perdieron más de 29 minutos de partido. Obviamente, con el marcador a favor de los ingleses, el grueso de las pérdidas de tiempo fueron el City, no del Atlético de Madrid, que en este caso salió muy enfadado por la hipocresía de la situación.