Marc Márquez aborda el GP de Portugal con la confianza sumada en la anterior cita de Austin y también mejor físicamente. Además la previsión de lluvia va a jugar claramente a su favor en este aspecto. Viernes y sábado la previsión es de lluvia y , en principio, seco para el domingo.
“Austin fue bueno, reconstruimos la confianza y abordamos el fin de semana de manera sólida, es cierto que me quedé con ganas de más y finalizar sexto está bien, pero íbamos buscando algo más. Tuvimos problemas en la salida y lo importante es que Honda ha dado con el problema y lo ha resuelto para el futuro. Ahora toca pensar en este fin de semana”, ha explicado en la rueda de prensa oficial.
Lógicamente el problema técnico de la salida de Austin ha sido una de las cuestiones realizadas, pero Marc no ha querido soltar prenda. “Lo siento, porque no puedo decir lo que ocurrió en la moto. No sé si Honda lo dirá, pero yo no puedo. Fue algo que en diez años no me había sucedido nunca, pero ha sido ahora, cuando más ayuda necesito, cuando ha sucedido. Le dije al equipo que si en diez años no lo hemos tenido pues no lo podemos evitar, pero hay que continuar trabajando aquí en Portimao y nunca me han rechistado, siempre están sonriendo y todos trabajamos en la misma dirección”, ha contado.
Sobre Portimao asegura que “me gusta el trazado, con todos los cambios de nivel y baches, curvas distintas y extrañas en las que tienes que fluir, pero el año pasado tuve algunos problemas para comprender y recuerdo que Miguel Oliveira me decía que el año pasado me explicaba que tenías que fluir y, si eras capaz de encontrar eso, es más fácil, pero si luchas contra la moto todo se pondrá en contra. Va a ser un fin de semana con climatología inestable, pero necesito comprender la moto en este circuito europeo más corto y estrecho”
Sobre como va a afrontar el fin de semana reconoce que “es cierto que una cosa es el enfoque del jueves y otro el resto de los días. Tendré el mismo enfoque de Austin en Portimao, pero si salgo en la primera vuelta y me siento bien, mi instinto es atacar desde el principio como en Austin. Empujar y atacar está en mi ADN. En Austin, me iba controlando para sobrevivir físicamente y eso me ayudó en carrera. Aquí me siento mejor y con la lluvia se podrá tomar con más calma”
“Esta temporada, mi mejor posición es un quinto y por ahora no puedo pensar en pasar del top-5 a ganar una carrera, hay pasos intermedios, aunque con todo lo impredecible que es MotoGP hay que esperar a que empiecen los entrenamientos para saber en qué situación estás”.
En el turno de preguntas de jóvenes pilotos le han preguntado sobre como se motiva. “Cuando todo va bien y vas ganando y te ves en el podio, te resulta fácil encontrar la motivación y parece que tienes el doble de energía en el cuerpo. Cuando no lo haces, es más difícil. Tienes que decirte que debes levantarte para entrenar. Lo que hago es tratar de recordar esos momentos positivos para tratar de volver a conseguirlos en el futuro”.