El Barça se enfrenta este domingo al Rayo Vallecano (21.00 horas), un rival ante el que perdió en la primera vuelta en octubre (1-0), en una derrota que acabó precipitando el despido de Ronald Koeman como técnico azulgrana. El Barça venía de perder tres días antes el Clásico en el Camp Nou (1-2) y tras caer en Vallecas con un gol de Falcao, el técnico neerlandés vio acabada su etapa en el banquillo azulgrana.
Los blaugrana acusaron desde el principio de temporada la marcha de Messi. Noveno en Liga, el Barça no encontraba la tecla. Después del K.O. contra el Real Madrid, una victoria ante el Rayo habría supuesto una bombona de oxígeno, pero se acabó convirtiendo en una tortura, y Falcao sería su verdugo.
Un solitario gol del colombiano hundía aún más al Barça. Y es que Radamel Falcao tiene predilección por la portería blaugrana, porque en los últimos 4 partidos que ha disputado contra ellos, ha anotado 4 tantos. Ante el juego espeso y errático del Barça con constantes pérdidas, un Rayo solvente se llevó los tres puntos.
Los blaugrana estuvieron perdidos en el campo, sin brújula ni guía ante un conjunto madrileño que con su triunfo se acabaría metiendo en posiciones europeas mientras ellos seguían bajando en la tabla. Ni Memphis, con la sangre fría que muestra los penaltis, acertó esa noche desde los 11 metros. El tigre había ganado el duelo al león del Barça, que no pudo sanar sus heridas, sino abrirlas más. El frío de Madrid caló en lo más profundo del orgullo culé.
El Rayo se adelantó, y el Barça no supo ni reaccionar, ni remontar. Lento, sin criterio y condenado a sus propios errores, los franjirrojos acabarían arrebatándole a Koeman su puesto como entrenador y seguirían alimentando la agonía culé.
El Rayo mantendría su racha perfecta en casa mientras el Barça saldría más hundido aún de Vallecas. Poco tardaría el comunicado oficial del club azulgrana con la destitución de Koeman. Fueron Falcao y el conjunto vallecano quienes aceleraron esa noche el presagio del despido del neerlandés.
El club había dicho 5 días atrás que no iba a tomar medidas inmediatas, pero todo se quedó en papel mojado. 00.15 de la noche y, tras un escueto comunicado, Koeman dejaba de ser el técnico del Barça. Una fría despedida por la puerta de atrás para quien fue el autor del gol de la primera Champions del Barça.
Ahora, y después de dos derrotas en casa ante el Eintracht Frankfurt y el Cádiz, el Barça parece condenado a disputar el encuentro contra el Rayo cuando los baches le acompañan. El conjunto de Xavi deberá enfrentarse al equipo que acabó precipitando el relevo de Koeman, con el objetivo de consolidarse en la segunda plaza y asegurar las plazas de Champions.