Yassine Bounou, ‘Bono’, está camino de convertirse en el primer portero de la historia del Sevilla en ganar un trofeo Zamora, el galardón que en la Liga española recibe cada temporada el guardameta menos goleado.
El internacional marroquí tiene el mejor coeficiente para lograrlo, pero no será hasta este viernes, una vez que dispute el choque ante el Cádiz con el Sevilla cuando de verdad pueda optar a él, ya que será su vigésimo octavo partido de Liga, el mínimo para que se contabilicen sus registros en este trofeo paralelo al Pichichi, que premia al máximo goleador del campeonato. Para que los partidos jugados cuenten, los aspirantes deben haber estado en el campo, además, al menos 60 minutos.
Bono, que se perdió casi un mes de competición por la Copa de África y algunas jornadas más a causa del Covid y alguna lesión, ha recibido 21 goles en 27 partidos, por lo que cuenta con un coeficiente de 0,77. Thibaut Courtois, su inmediato perseguidor, tiene 0,88 (29 goles en 33 partidos). Pese a que Bono ha recibido 8 goles en las últimas cuatro jornadas (3 ante el Madrid, 2 frente al Granada, 2 ante el Levante y 1 frente al Barcelona), sus números son mejores que los del belga.
La seguridad defensiva ha sido una de las fortalezas del Sevilla, el equipo menos goleador del campeonato con 27 tantos, los 21 que ha recibido Bono, más los 5 encajados por Dmitrovic y 1 por Javi Díaz.
Tendría que recibir el Sevilla varias derrotas abultadas para que Bono pierda el Zamora, pues 8 son los tantos que lo separan de Courtois a falta de 5 jornadas. Sería, si logra finalmente el galardón, el primer Zamora de la historia del Sevilla, que ya tuvo un Pichichi, Juan Arza, con 29 tantos en la Liga 45-46, cuando fue campeón el equipo andaluz. Toni Polster, a pesar de marcar 33 goles en la 89-90, no lo consiguió porque Hugo Sánchez llegó a 38.