Pese a no ser titular, Mariona Caldentey, que ya reapareció en la ida en el Camp Nou tras dos meses de baja, fue clave ayer para evitar sufrimientos mayores y sellar el pase a la final de Turín. La mallorquina entró en el campo en el minuto 59 por Crnogorcevic, justo antes del 2-0 de Roord pero en los momentos de más apuros para el Barça, y con el desconcierto de verse perdiendo por dos goles, dio aire al juego del conjunto de Jonatan Giráldez y aportó tanto control como presencia en ataque gracias a su movilidad.
Cuando más les estaba costando a las azulgrana acercarse al área rival e inquietar un poco a las alemanas, suya fue una de las mejores ocasiones del segundo tiempo. Solo Hendrich, lanzándose al suelo, evitó que marcara cuando su disparo tras una gran combinación en la frontal ya iba entre palos. Una acción que dio confianza al Barça y ayudó también a calmar un poco el ímpetu del Wolfsburgo, que no volvió realmente a amenazar el área del Barça hasta los últimos minutos.
La buena actuación de la mallorquina en esta cita clave es más que oportuna de cara a la recta final de curso, con la final de Turín del próximo sábado 21 de mayo y la Final Four de la Copa de la Reina como objetivos.