El Barça se encomendará a la fuerza del Palau Blaugrana para tratar, el próximo martes, de avanzar a la Final Four de la Euroliga. Antes, este mediodía (12:30 horas MD), el coliseo azulgrana será objeto de homenaje por parte del club y la afición en los actos de celebración de su 50 aniversario que se realizarán en el marco del partido de Liga Endesa ante el San Pablo Burgos.
Los actos de celebración del aniversario del Palau arrancarán hora y media antes del partido, con la apertura de puertas y la firma de autógrafos por parte de algunas de las leyendas del equipo de basket: Navarro, Epi, Solozábal, Jiménez y Dueñas en la Barça Store. Seguirá con juegos de luz, mapping en la pista y presentación del equipo actual con efectos especiales.
El partido en sí plantea un desafío mental para el equipo de Jasikevicius tras el revés del viernes en Múnich, con una imagen que distó mucho de la que se supone de un aspirante al título continental. Recuperar sensaciones y controlar los riesgos pueden ser factores a tener en cuenta ante la visita del conjunto burgalés, un equipo desesperado en busca de la permanencia.a
El alero del Barça Nigel Hayes-Davis avisaba ayer del peligro que entraña este encuentro pocas horas después de la decepción vivida en Múnich y poco antes del quinto partido de este playoff, previsto para el martes.
“Es lo duro de compaginar Euroliga y Liga Endesa”, dijo Hayes en declaraciones facilitadas por el club. “Vamos a jugar ante un equipo desesperado que lucha por mantenerse en ACB y, como otros partidos, será muy difícil y necesitaremos un gran esfuerzo”.
No pensar más allá de este partido es una de las claves, según Hayes, para no fallar en el Palau: “Nos tenemos que tomar partido a partido, y centrarnos en los detalles y las pequeñas cosas”.
El San Pablo es penúltimo con 9 victorias de 21 derrotas tratando de escapar de una zona muy concurrida con seis equipos implicados. A pesar de las dificultades, el técnico del equipo, Paco Olmos, mantenía su fe en las posibilidades de ganar este partido.
“El día que no creamos no deberíamos estar aquí”, sostuvo Olmos, quien recordó que la situación está en sus “manos” pese al “mazazo” del pasado fin de semana frente a Andorra aunque ahora “es momento de limpiar cabeza y afrontar con garantías el siguiente rival”.