“Yo a Cibeles no voy, es para los jugadores”, declaró Florentino Pérez en Movistar minutos después de que el Real Madrid se proclamara campeón de Liga por trigésima quinta vez en su historia. El mandatario blanco, que vio el partido junto a los tenistas Rafael Nadal y Carlos Alcaraz, cedió el protagonismo en las celebraciones a sus futbolistas, a los que felicitó en el vestuario antes de la rúa hacia la Cibeles.
Florentino se mostró especialmente cariñoso con Carlo Ancelotti, con el que se fundió en un abrazo. El técnico italiano no dudó en agradecerle al presidente su llamada el pasado verano para hacerse cargo del equipo, algo que le pilló por sorpresa. “Tengo que agradecer al presidente, cuando me llamó pensaba que era una broma. He vuelto a vivir”, declaró en el césped durante la celebración.
Una vez finalizados los festejos en el Bernabéu y antes de poner rumbo a la Cibeles, Florentino bajó a la caseta para saludar y felicitar uno a uno a los jugadores. El mandatario blanco, siempre comedido en las celebraciones, se mostró efusivo con Marcelo, Modric y Benzema, los veteranos de la plantilla y también con Eden Hazard, con el que departió durante unos instantes, y también con Pintus, el preparador físico.