“Eso no fue físico, sino sucio”, aseguró Steve Kerr en caliente tras ver como Gary Payton se marchaba lesionado a falta de 9 minutos para finalizar el primer cuarto del segundo partido de las semifinales de Conferencia Oeste entre los Memphis Grizzlies y los Golden State Warriors. Dillon Brooks fue expulsado por su participación en la jugada que dejó al escolta KO para el resto del encuentro.
Los árbitros sancionaron al alero con una flagrante de tipo 2 después de su durísima falta defensiva sobre Payton, que se retiró dolorido en el codo y no pudo volver a la pista. Los Warriors le hicieron una prueba de rayos X y luego comunicaron que necesitaban pasar una resonancia magnética para determinar mejor el alcance de la lesión.
Cuando la revisión de los colegiados desencadenó en la expulsión del jugador local, el banquillo de los Warriors gritó rabioso en contra de Brooks. “Vete de p*** aquí”, le espetó Kerr. “Vaya p*** mierda”, se le escuchó a Klay Thompson, también indignado con la jugada.
Apenas 14 segundos después de la lesión de Payton, Draymond Green, expulsado en el primer partido por un contacto en la cara, recibió un codazo involuntario en el ojo por parte de Xavier Tillman y se marchó directo a los vestuarios ensangrentado y combativo con la grada, mostrando una peineta a dos manos contra la afición de Memphis.