El color blanco en las paredes es uno de los que más se recomienda cuando se desea que cualquier estancia se vea mucho más espaciosa e iluminada, sin embargo existe una razón que quizás te haga pensar dos veces el usar este color para pintar tu casas. De hecho, si tienes las paredes de casa blancas, debes conocer ahora el curioso motivo por el que tal vez sea mejor idea cambiarles el color.
¿Por qué cambiar el color de las paredes?
No solo es el mundo de la confección y la moda, el que se rige por las tendencias en lo que respecta a los colores, sino que también el interiorismo está sujeto a introducir novedades. Más que gustos personales, en este caso se trata de medidas que pueden realzar una estancia incluso a los ojos de un potencial comprador. Parece, por ejemplo, que en los últimos tiempos cada vez más agentes inmobiliarios no aprecian en absoluto las paredes completamente blancas.
El color para la decoración por excelencia, de hecho, no sería la mejor elección si estamos pensando en poner a la venta nuestro antiguo piso. El consejo más habitual, si ya tenemos ese color, es sustituirlo por una buena mano de pintura gris . Es ese tono tan particular, que proviene de la mezcla de gris y beige, es el favorito de los interioristas del momento y parece que ver una casa a la venta con este color en las paredes, atrae más a los compradores.
La elección, por lo tanto, premia las paredes neutras pero cálidas, para atraer más fácilmente a los posibles nuevos propietarios. Según un experto en la decoración de interiores y en la venta de inmuebles de Express.co.uk, los tonos naturales como el beige, el gris y el magnolia también se encuentran entre los más utilizados en las nuevas construcciones porque “dan la neutralidad que la mayoría de la gente quiere”. Sin embargo, frente al anónimo blanco, aportan “ más carácter y calidez a un espacio”.
Entre los otros colores recomendados hay algunos tonos de verde, como el verde salvia, el oliva o el verde bosque, premiados por la facilidad de combinar los colores con los muebles y el mobiliario.
En definitiva, una paleta hecha de colores neutros para el interior de una casa es la mejor solución para vender una propiedad. Por tanto, si la intención es poner una casa en el mercado inmobiliario, volver a pintar las paredes que actualmente son de color blanco podría ser una buena idea para aumentar las posibilidades de éxito. Pintura, brochas y rodillo es lo que necesitas para refrescar las estancias de la casa que deseas vender.
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