Un solo gol, pero que vale su peso en oro, bastó para que el Tottenham se impusiera este domingo al Burnley (1-0) arrebatándole, cuanto menos de forma provisional, la cuarta plaza al Arsenal. Los ‘spurs’ recibían a los ‘clarets’, inmersos en la lucha por eludir el descenso, y tuvo que ser un tanto desde el punto de penalti firmado por Harry Kane el que desequilibró la balanza a favor de los de Antonio Conte.
No era un todo o nada, pero sí se acercaba a ello tanto para unos como para otros. Y la tensión e hizo notar en el tramo inicial del duelo, con el Tottenham llevando la iniciativa en el juego pero sin el suficiente colmillo para superar a Nick Pope.
En estas, se llegaba al descanso con el ‘resultado gafas’ (0-0) reinando en el marcador, pero en una acción aislada el balón golpeó en la mano de Barnes, y con intervención del VAR Kevin Friend decidió señalar el punto de la pena máxima. Era la última jugada de la primera parte y a Harry Kane no le temblaron las piernas para superar a un Nick Pope que ni se movió.
Ya en la segunda mitad, el Burnley se activó tímidamente e incluso el mencionado Barnes llegó a estrellar un remate en la madera (62′), pero el Tottenham supo reconducir el duelo hacia donde quería para a la postre llegar al pitido final con ventaja en el marcador.
Tras este triunfo, el Tottenham es cuarto y tiene 68 puntos. O lo que es lo mismo, 2 menos que el Chelsea y 2 más que el Arsenal, que todavía no han jugado sus compromisos de esta penúltima jornada. Los ‘gunners’ visitan este lunes (21.00 horas) al Newcastle y los ‘blues’ reciben al Leicester el jueves (21.00 horas). La lucha por las plazas para la Champions está al rojo vivo.