Yassine Bounou, ‘Bono’, está a punto de proclamarse en el primer guardameta de la historia del Sevilla que se hace con el trofeo Zamora al portero menos goleado de la Liga. El meta canadiense de origen marroquí ha cuajado una grandísima temporada y, a falta de una jornada para el cierre del campeonato, lidera la clasificación que otorga este galardón.
Bono ha jugado 31 partidos y ha encajado 24 goles, lo que arroja un coeficiente de 0,77 goles por encuentro una vez superados los 28 mínimos que exige las reglas. El madridista Thibaut Courtois, que no fue alineado en el partido ante el Cádiz de este fin de semana, ha jugado 35 partidos de Liga y ha encajado 29 goles, lo que se traduce en un coeficiente de 0,82 tantos por partido. El belga podría jugar el último partido ante el Betis y, si no recibiera ningún gol, rebajaría este coeficiente hasta el 0,805, lo que todavía estaría por detrás de Bono.
El sevillista incluso encajando en el último partido ante el Athletic podría llevarse el trofeo, aunque también es cierto que el Real Madrid, al no jugarse nada ante el Betis, jugará su partido antes que el Sevilla. Por ello Bono conocerá el coeficiente final de su rival antes del partido del Sánchez Pizjuán este domingo (22:00 horas), por lo que podrá decidir junto a Lopetegui si poner en riesgo su título de portero menos goleado. El Sevilla aún aspira a ser tercero en la clasificación final.