A falta de un partido para finiquitar el campeonato de Liga, se puede decir sin atisbo de deuda que Sergi Darder ha sido una de las mejores noticias, sino la mejor, del espanyolismo en un año anodino. El centrocampista perico ha alcanzado con diferencia su mejor momento de forma, siendo imprescindible su presencia en el equipo, brújula y ‘mago’ a la vez, por el que han pasado las mejores opciones ofensivas del Espanyol.
Darder debe ser uno de los pilares fundamentales sobre los que sustentarse el Espanyol de los próximos años, ese equipo que debería dar el salto hacia arriba y poner el foco en objetivos más ambiciosos, una cualidad que siempre pasea el de Artà. Darder acaba contrato en 2023, de ahí que la afición espera que más pronto que tarde el club blinde a una de sus piezas vitales. La dirección deportiva que ahora capitanea Domingo Catoira tiene muchos deberes pendientes, pero uno subrayado en rojo es acelerar la renovación de Darder. El jugador reconoce que los últimos cambios en el área deportiva han podido ralentizar las conversaciones, pero reitera que desea seguir de perico.
“Hay una parte económica, que no será un problema, y la deportiva, tampoco. No he estado interesado en saber cómo van estas cosas. Como aquí no estaré en ningún sitio. Tengo un año más de contrato, no hay que sufrir. Queda mucho y no hay porqué no seguir aquí”, ha explicado el mediocentro este miércoles en los micrófonos de Radio Marca.
Darder ha cuajado su mejor temporada como profesional y ahora se marca retos más elevados, al margen de volver a jugar con el Espanyol una competición europea de nuevo. La Roja también está presente en sus pensamientos.
“Me tengo que poner nuevos retos y el siguiente es la selección. Si lo hago bien en mi club, tendré opciones de ir”, ha reconocido el mallorquín, que ya estuvo en una preselección de Luis Enrique en marzo.