"Le pongo un notable alto a la temporada"

"Le pongo un notable alto a la temporada"

Mikel Merino (Iruñea, 1996) fue catalogado por Imanol Alguacil como “el mejor jugador de la Liga”, pero, escuchándole, podría pasar perfectamente como avezado entrenador o juicioso comentarista táctico. Explica el fútbol tan bien como lo ejecuta. Le sacamos el compromiso de hacer otra entrevista en agosto, señal de que sigue como txuri urdin. Sería la mejor noticia.

Con la clasificación para la Europa League en el bolsillo, ¿satisfacción del deber cumplido?

Obviamente, estamos muy contentos porque hemos conseguido algo que es muy difícil de conseguir. También con la mosca detrás de la oreja de lo que podía haber sido de haber aprovechado ciertos partidos en los que merecimos más. Queda un partido, pero somos muy felices porque lo logrado no es fácil, tres años consecutivos en Europa, con un grupo tan joven. Muy orgullosos.

¿Cómo fue el colofón en Villarreal?

Bonito. Le damos mucho valor. Ellos venían con la autoestima muy alta y se sentían poderosos por haber ganado a equipos tan potentes en la Champions. Darle la vuelta al marcador ante un equipo así, no pensar en la última bala del último partido sino pelear ese mismo partido, habla muy bien del equipo, del carácter competitivo que tenemos.

Tras las celebraciones del pasado domingo, es fácil imaginar cuál ha sido el mensaje de Imanol estos días…

Los que conocen a Imanol ya saben cómo está siendo la semana de entrenamientos, aunque no la hayan visto. Las charlas van dirigidas a seguir concentrados, a seguir pensando en lo mismo, que no nos equivoquemos. Nos ha dicho que el que no esté preparado o el que se sienta de vacaciones, que lo diga y no juega. No te da respiro. Pero nosotros también queremos ganar ese último partido.

¿Pensaron en algún momento que no lo alcanzarían, por ejemplo tras la lesión de Oyarzabal?

Yo siempre he pensado que íbamos a estar en la pelea europea. Hasta el final no sabes por qué puedes pelear y por qué no y eso ha sucedido hace tres semanas.

Imanol manifestó su pena porque cree que se podía haber optado a la Champions, ¿la comparte?

Sí, tengo la misma sensación. Hay que estar muy contentos y muy orgullosos y nosotros y la afición darle la valor a lo que hemos conseguido, que es la Europa League. Sí, es el tercer año y alguno puede pensar: ‘Bueno, va, tal…’. Pero no. Es más difícil todavía. Clasificarse tres años seguidos lo logró la Real sólo una vez. Pero los que somos ambiciosos sabemos que este equipo este año ha tenido ocasiones como para poder pelear por esa plaza de Champions hasta el final. No hemos sido lo suficientemente maduros para llevar esos partidos a nuestro terreno. No sé las razones, pero este año era para pelear por la Champions, sin ninguna duda. Hay partidos como los del Levante o el Rayo que no se te pueden escapar como se te han escapado. También aprenderemos de eso.

Sextos en 2020, quintos en 2021, ahora sextos o quintos…¿estancamiento o evolución?

Creo que es evolución. Estamos mejorando a nivel de puntos y, a nivel futbolístico, estamos mejor, hemos crecido, somos más maduros. Se ve en la madurez y seriedad con la que afrontamos los partidos, sobre todo en el aspecto defensivo, y en cómo competimos contra los rivales directos, aunque los resultados no hayan acompañado. Veo una clara progresión del equipo año tras año. Sí, es Europa League año tras año, pero hay otros rivales que mejoran y se gastan muchos millones en confeccionar sus plantillas para entrar en Europa. Por eso tiene más mérito lo nuestro.

¿Cree que hay un sector de la afición que no valora lo suficiente lo que está haciendo la Real, como dijo Imanol?

Nosotros lo valoramos mucho. Es normal que el aficionado de fuera tenga una forma de afrontar tanto el éxito como el fracaso de una forma más exagerada que nosotros. Nuestra labor como futbolistas es mantener una personalidad neutra y la cabeza fría, nunca somos ni tan buenos ni tan malos. Eso te da la estabilidad para competir y ganar. Para ellos, igual la primera vez que te metes en Europa es una locura, el segundo año está muy bien, pero ya el tercero, las expectativas y la ilusión que generamos hacen que la gente se venga arriba y busquen objetivos más rápidos. Pero yo creo que en general sabe valorar lo que estamos haciendo y sabe de dónde viene la Real. La Real tuvo años muy buenos en el pasado, pero nunca una continuidad en el éxito y ahora hay que valorar este ciclo, en el que se consiguen cosas muy difíciles y muy seguidas. Que no se preocupen porque nosotros somos ambiciosos, no vamos a conformarnos con esto si podemos aspirar a más. Podíamos haber entrado en Champions este mismo año.

¿Qué nota le pone a esta temporada?

Le pongo un notable alto. No le pongo un sobresaliente porque ha habido baches. Era imposible mantener el nivel tan alto con el que empezamos, pero es verdad que esos malos momentos se han alargado más de lo que podíamos consentir. Ha sido una temporada muy, muy buena porque hemos competido más en Europa League y hemos llegado más lejos en la Copa. Hemos dado un paso adelante con respecto a la temporada pasada, pero el futuro esperemos que sea mejor.

¿Cómo se ha sentido en el nuevo rombo?

Bien. Todo es más sencillo cuando compartes centro del campo con jugadores como los que he tenido yo al lado. Poner el rombo ha sido una solución que ha encontrado Imanol al hecho de no tener a un extremo como Oyarzabal. Ha sido una solución muy buena. Con Mikel, ya lo utilizamos, sobre todo en fases de partido en las que, por ejemplo, sus medios centros venían muy encima de nosotros, los interiores, para que ellos tuvieran sus dudas de si saltar o no. Pero ahora lo ha adoptado como una figura para empezar y terminar los partidos. El equipo se ha encontrado muy bien.

¿Por qué?

Le da más poso en el medio, el hecho de tener tantos jugadores que controlan tan bien el balón hace que los demás equipos duden a la hora de saltar y, si saltan, dejan muy expuestos a los de atrás, con muchos metros a las espaldas, y nosotros con jugadores muy buenos y potentes para atacar los espacios. Hemos sabido entender muy bien este juego: estar juntos por dentro, asociarnos, tener la pelota, pero, en cuanto saltan con uno más para intentar hacernos a pares, identificar cuando hay que buscar a los profundos.

¿Y usted cómo se ha visto ahí?

A nivel personal, me he encontrado muy bien, muy cómodo, pero pierdo un poco de protagonismo con respecto a cuando jugamos con tres medios centros. No tengo la labor tan pesada de llevar el juego, ya que hay otros jugadores que pueden hacerlo; pero creo que al equipo le ha sentado muy bien. Es muy positivo, porque tenemos otro esquema, que hace que los rivales tengan más dudas. No saben si prepararse para el 4-3-3 o para el 4-4-2. No tienen tanto tiempo para preparar tantos esquemas y eso es muy bueno para nosotros.

¿Cómo está viendo a Zubimendi?

Muy bien. A principios de la pasada temporada, cuando me preguntaron por un jugador que podía ser revelación ya dije que Martin, junto a Barrenetxea. A Martin se le veía. Es muy completo y eso es lo que se necesita en el fútbol actual. Que te dé físicamente, que te dé técnicamente, que seas un jugador rico e inteligente tácticamente, un futbolista moderno. Y él tiene todas esas características. Poco a poco está cogiendo esa madurez, ese poso, ese saber estar, ese momento de no venirse abajo cuando las cosas van mal. Tener gente alrededor que le pueda ayudar en eso le está viniendo muy bien. Futbolísticamente, ha aprendido mucho este año. Y el rombo le viene muy bien, porque delante tiene más soluciones: los dos interiores, el mediapunta y los puntas, que pueden romper a los espacios. Cuando eres pivote, te presionan y no tienes soluciones, es cuando pierdes la pelota. Y Martin además aporta mucho defensivamente, en los duelos y a balón parado. Tiene que mejorar, pero es el primero que te comenta sus dudas, ve los partidos repetidos y quiere evolucionar.

¿Le gustaría que se quedase Rafael?

No tengo los millones para ponerlos encima de la mesa, pero sí, claro. Y no sólo por lo gran jugador que es, también ha calado en el vestuario, siempre está haciendo bromas, es un cachondo. Se ha integrado de manera excelente. Estoy seguro de que está feliz, ha encontrado un grupo espectacular. Futbolísticamente, lo estamos viendo. Ya ves con qué facilidad se ha adaptado al rombo. Ojalá pueda quedarse.

¿Y Silva?, ¿por qué se está saliendo ahora?

Se le ve más sobresaliente porque decide más partidos. Es ahora cuando su pase acaba en gol, el centro es ocasión…Le están saliendo las jugadas, pero es un jugador muy regular en ese aspecto. Todos los partidos hace un fútbol muy parecido. Buenos perfiles, se coloca a la perfección, sabe muy bien dónde dar el pase y dónde no, y ahora, que está libre de lesiones, te puede hacer 12 kilómetros por partido. Este sistema le está ayudando mucho. No le exige tanto en la presión, porque estamos Martin, Rafa y yo. Y aparte, como hombre libre, interpreta muy bien qué hacen sus mediocentros, sus centrales y es inteligente para saber dónde colocarse. Y nosotros sabemos encontrarle. David nos está dando mucho. Está brillando. A nadie le puede quedar ya ninguna de lo gran jugador que es.




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