“Muchas veces salía llorando de los partidos porque algún jugador me gritaba o los aficionados me insultaban, pero a la vez pensaba que toda esa garra me iba a dar gasolina para salir adelante”. Las palabras son de la mexicana Karen Díaz (38 años), una de las seis árbitras que harán historia en el Mundial de Qatar. Por primera vez, el torneo contará con una poderosa voz femenina repartiendo justicia en los terrenos de juego, un hecho sin precedentes. Nunca antes había habido árbitras en una Copa del Mundo masculina.
A Karen se suman la ya famosa Stéphanie Frappart (Francia), quien ya pitó durante una Champions League masculina, Salima Mukansanga (Ruanda), Yoshimi Yamashita (Japón), Kathryn Nesbitt (Estados Unidos) y Neuza Back (Brasil).
“No nos cansaremos de repetir que lo importante es la calidad y no el género. Espero que, en el futuro, el hecho de que haya árbitras de en grandes competiciones masculinas se entienda como algo normal y deje de ser noticia”, apuntaba Pierluigi Collina, presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA.
Frappart, de 38 años e internacional desde 2011, es la colegiada más reconocida. Tras su paso por los torneos femeninos, entre ellos el Mundial de Francia de 2019, pasó al ámbito masculino al convertirse en la primera mujer en arbitrar la final de la Supercopa masculina (Liverpool-Chelsea) y en 2020 fue la primera en dirigir un encuentro de Champions (Juventus-Dinamo Kiev).
También fue la primera árbitra en un partido de la Eurocopa masculina al ser designada como asistente del neerlandés Danny Makkelie en el Turquía-Italia que abrió el torneo.
Mukasanga fue la primera mujer en dirigir un partido de la Copa de África en este 2022 (Zimbabue-Guinea) y dirigió este abril el encuentro Melbourne City-Jeonnam Dragons de la Champions asiática.
“Se merecen estar en la Copa Mundial de la FIFA porque su rendimiento es excelente de forma constante, y ese es el factor determinante para nosotros”, insistía Collina. “Como siempre, hemos antepuesto la calidad a todo lo demás, y los colegiados escogidos tienen el máximo nivel mundial”, añadía.
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En total, han sido designados por la Comisión de Árbitros de la FIFA 36 colegiados, 69 asistentes y 24 miembros del equipo arbitral de video.
“Yo trabajaba en una cancha de fútbol 7 cuando un día el árbitro no apareció y el gerente preguntó: ¿quién quiere dirigir este partido? Así que me ofrecí voluntaria. Me pagaron 55 pesos (2,60 euros)”, recuerda la mexicana Karen Díaz. Así comenzó su aventura en el arbitraje que culminará haciendo historia en Qatar.