Argentina se ha dado un baño de masas en San Mamés. Alrededor de 15.000 aficionados se acercaron hasta el estadio del Athletic para ver en acción a los pupilos de Lionel Scaloni. Una sesión en la que Messi, cómo no, destacó por encima de todos a nivel de aceptación popular.
El entrenamiento de la Albiceleste se prolongó por espacio aproximado de hora y media. Nada especial por parte del combinado argentino. Una sesión de trabajo que bien podría haber llevado a cabo en las propias instalaciones de Lezama. El público, muy joven en su gran mayoría, tuvo así la oportunidad de ver en acción a una de las selecciones más potentes del panorama mundial en la actualidad.
No fue una sesión a puerta abierta al uso. Al contrario. Aquellos que se acercaron hasta San Mamés para ver en directo a Leo Messi, Otamendi, Di María, Lautaro y compañía tuvieron que pasar por taquilla. Doce euros para el público en general, diez para los socios del Athletic y de la propia Fundación del club rojiblanco.
Lo más veteranos también reconocieron a ras de césped a futbolistas argentinos que en su día se midieron al propio Athletic defendiendo la camiseta del Barça, como era el caso de Marcherano, o la del Valencia y Zaragoza, como Aimar. Ambos forman parte del equipo de trabajo de Scaloni. Equipo que, visto lo visto, prepara y organiza las sesiones preparatorias con la minuciosidad del también argentino Bielsa durante su etapa como entrenador del Athletic. El balón siempre como protagonista.
Música, pancartas y aplausos
Los fervorosos hinchas argentinos también se dejaron ver y oír dentro y fuera de las gradas de San Mamés con temas habituales en las canchas de aquel país. La Albiceleste afronta ahora la Finalissima de Wembley ante Italia prevista para este 1 de junio. Su estancia en Bilbao, le está sirviendo para preparar esta gran cita y, de paso, ir allanando el camino para el Mundial de Qatar.