Lewis Hamilton exaltó la semana pasada en Barcelona el importante paso adelante que había realizado Mercedes, que por fin había podido reducir el gran rebote que sufría en recta en las anteriores carreras. Las mejoras introducidas en Montmeló habían funcionado, pero remarcaba que en curvas rápidas como la tercera y novena del trazado catalán, el coche aún rebotaba y el equipo necesitaba seguir trabajando. Y en Mónaco, una semana más tarde, el rebote regresó al coche en un trazado poco representativo. En ese sentido, Hamilton dijo que Mercedes necesita entender aún más el W13 antes de centrarse en la creación del monoplaza de 2023. Lewis no cree que el conjunto deba pensar en dejar de trabajar en este coche.
“Realmente, no he pensado en eso. Creo que tenemos que descubrir qué le pasa a este coche antes de que podamos hacer otro coche. Si empezáramos a fabricar otro monoplaza podríamos equivocarnos fácilmente”, apuntó el piloto británico, que fue octavo en Mónaco tras Fernando Alonso, sin poder adelantar al asturiano pese a que el español imprimió un ritmo muy lento al inicio de su último stint de carrera para gestionar gomas.
“Creo que se trata de entender esto por completo, algo que aún no hemos logrado, y así darnos un camino hacia de adónde ir”, apuntó.
Hamilton, pues, tiene claro que el conjunto de la estrella no puede disponer aún de todas las conclusiones y claves necesarias de este coche para saber cómo no cometer los mismos errores en el coche del año que viene. Lo que sí tiene claro es que “definitivamente hay muchas cosas que no querría de este coche en el monoplaza del próximo año, así que ya las he incluido”.
Por su parte, Toto Wolff, Team Principal de Mercedes, aseguró en Mónaco que los problemas que habían indicado que tenían los pilotos tenían que ver con la rigidez del coche y no con los anteriores contratiempos aerodinámicos. “Creo que no hemos vuelto a tener rebote. Estamos golpeando el suelo de una manera muy diferente. El coche es demasiado rígido, demasiado bajo”, expresó.
Ahora habrá que ver cuál es el rendimiento de Mercedes en las próximas pistas, mucho más representativas que en Mónaco. Próxima parada: Bakú.