Los aficionados y aficionadas del FC Barcelona están muy pendientes de lo que ocurre con una de sus estrellas, Lieke Martens, que acaba contrato este mes de junio y que está siendo objeto de diferentes rumores e informaciones aunque lo cierto es que en estos momentos no ha decidido todavía su futuro. Después de que Canal+ Francia haya asegurado que la futbolista iba a viajar este jueves a París, circunstancia no confirmada por el momento, la situación actualmente es que en el FC Barcelona no dan ni por renovada ni por perdida a Lieke Martens.
La jugadora está feliz en Barcelona, quiere seguir y en cuanto a condiciones de su contrato no hay muchas divergencias con el club azulgrana, pero hay una circunstancia familiar de vital importancia para Martens que hace que no haya tomado una decisión todavía.
Después de muchos años lejos de él, quiere vivir cerca de su prometido, el portero holandés Benjamin van Leer que milita actualmente en el Sparta Rotterdam, y antes de decidir dónde jugar el curso que viene quiere tratar por todos los medios que, sea en el equipo sea, pueda tener cerca a su futuro esposo.
En resumen, si Van Leer acaba encontrando un equipo cerca de Barcelona en el que pueda mantener si nivel, equivalente a la primera división holandesa, lo más probable es que se acabe produciendo la feliz noticia que tanto el barcelonismo como la propia jugadora esperan. De lo contrario, su futuro pasaría lejos del Estadi Johan Cruyff.
El PSG, destino complicado
Sorprende que el equipo que más suene para vestir a Lieke con sus colores sea el PSG, donde las polémicas no dejan de acompañar la actualidad del primer equipo femenino. Tras el famoso incidente donde Kheira Hamraoui fue agredida por unos atacantes y por el que su compañera Diallo fue acusada para ser luego liberada de cualquier culpa, recientemente ha ocurrido otro episodio con el entrenador. Didier Ollé-Nicolle ha sido apartado del cargo de entrenador mientras el club investiga unos hechos y comentarios inapropiados con algunas de sus jugadoras.
Teniendo en cuenta el carácter apacible, pausado y poco estridente de Martens, resulta difícil creer que vaya a cambiar el vestuario azulgrana, donde es muy querida, por un auténtico polvorín como es el del PSG.