Cuando está contra las cuerdas, el Barça de baloncesto siempre da la cara. Lo dijo Mirotic, tras el encuentro en Badalona donde, de nuevo, fue elegido MVP. El Barça de Saras Jasikevicius recuperó el factor pista porque jugó como le gusta al entrenador: como un equipo serio, concentrado y muy solidario en el esfuerzo defensivo. Además, el Barça recuperó ayer a Kuric, el mejor triplista del equipo que llevaba un mes y medio sin meter una canasta de más allá de los 6,75. La insólita mala racha tenía que terminar y lo hizo ayer, cuando el equipo más le necesitaba. Metió, además, sus dos primeros intentos. Uno en el segundo cuarto, para cortar la reacción de la Penya y otro para iniciar el último período para marcar el camino de un partido donde el Barça fue por delante en el marcador durante 40 minutos.
Es una gran noticia para el equipo que Kuric recupere su eficacia y su mano de santo ante los partidos decisivos que vienen. Divertido también fue el papel de Calathes en Badalona. La táctica de Carles Durán era, tras el descanso, que le dejaran tirar… y Calathes picó. En el tercer cuarto tiraba liberado y no metía una. Falló los dos triples que intentó. Incluso en el último tiempo muerto, el entrenador local insistió que hicieran falta personal sobre Calathes porque era el peor en tiros libres… Y no se fue a la línea de personal. En cambio, lo que metió el base griego-americano fue el triple inverosímil que cerró la trabajadísima victoria del Barça en el pabellón donde hace 30 años nos maravilló el Dream Team.