Acribillado a insultos, Neymar respondió hace unos meses a su propia afición en tono desafiante después de la eliminación de la Champions contra el Real Madrid: “Me quedan tres años de contrato, se van a cansar de pitarme”, aseguró con algo de sorna ante las cámaras. En realidad eran cuatro, porque en julio del año pasado firmó una extensión hasta 2026 que puede prorrogarse una temporada más si lo decide el brasileño.
El sueldo de Neymar es decreciente. Lo que cobra ahora no lo ganará al término de su contrato. Y, en una de las cláusulas, el PSG accedió a que el ex del Barça pudiera ampliar unilateralmente hasta 2027 su compromiso con el cuadro francés. De acuerdo con la información de Le Parisien, para que esta opción quede validada le corresponde a Neymar informar de que quiere seguir en el club hasta entonces.
El 10 llegó al PSG en 2017 después de que Al Khelaifi accediera a depositar los 222 millones de euros de su cláusula de rescisión. Un lustro después de aquella mediática contratación, el brasileño ha ofrecido un rendimiento irregular. Su brillantez, inconstante, ha colmado la paciencia de muchos aficionados parisinos, que le han señalado como uno de los principales responsables de la debacle europea contra el Real Madrid. En cualquier caso tienen Neymar para rato.