El poco tiempo existente entre la llegada a Ibaigane de Jon Uriarte y la puesta en marcha del Athletic provoca que todos los plazos se compriman y las decisiones se tomen a velocidad de vértigo. La sorpresa ha saltado a última hora de esta tarde de sábado: Ander Capa no seguirá en Bilbao. El contrato del lateral finalizó el pasado 30 de junio y dada la particularidad de su caso, las partes seguían negociando. Su continuidad parecía cercana, pero finalmente no han llegado a un acuerdo.
Es el mensaje que transmitió el entorno del portugalujo. Las diferencias entre las pretensiones de Capa y del Athletic han resultado insalvables, tanto en años como en el aspecto económico, de modo que separarán sus caminos a partir del nuevo curso que ahora comienza. Se ha llegado a un punto de no retorno en el que no es factible que el zaguero se ponga el lunes a las órdenes de Ernesto Valverde en el arranque de la pretemporada en Lezama.
Txingurri fue cuestionado el jueves por Capa en su presentación y aseguró que tanto su renovación como la llegada de algún posible fichaje eran temas que se estaban valorando: “Todavía pendientes de una última reunión. Yo tengo una idea pensada al respecto en ambos casos, es una cuestión que hay que debatir y poner encima de la mesa”. Después de hablar y negociar con el futbolista, el acuerdo ha sido imposible.
El nombre de Capa siempre sobrevoló durante el periodo electoral en Bilbao. Curiosamente, la candidatura de Jon Uriarte lanzó un mensaje de consenso para que el lateral no entrara en la batalla. Izan Athletic pidió que se le dejara fuera y que esperara, cosa que hizo porque el portugalujo era libre de negociar con cualquier otro club. Ofertas tenía sobre la mesa, al igual que en estos momentos. Es de suponer que ya se habrán activado.
“Con el objetivo de no perjudicar al jugador ni al propio club, creemos que la situación deportiva de Ander Capa debe ser ajena a la contienda electoral. Por ello contactaremos con las otras dos candidaturas para proponerles que nuestros respectivos equipos afronten y busquen una solución consensuada”, rezaba el comunicado emitido el 28 de mayo. Al final no hubo entente entre los aspirantes a Ibaigane, aunque el jugador sí esperó.
Capa vivió una situación complicada la pasada campaña. Nunca contó para Marcelino, algo que fue tema recurrente durante las comparecencias del técnico. “Tenemos cuatro jugadores en esa posición. Al principio tres se lesionan, juega uno y rinde (Lekue). Como éramos uno de los menos goleados, mantenemos el entramado defensivo y juegan los mismos. De Marcos, que en principio era el titular, es suplente. Los jugadores entrenan y yo tengo que ser justo y poner a los mejores. Con esto no quiero decir que Capa no esté entrenando bien, pero hay otros que entrenan mejor y me ofrecen más garantías”, explicó Marcelino a finales de abril.
Los únicos minutos de Capa se limitaron a la recta final del duelo ante Osasuna en la penúltima jornada, lo que sonaba a despedida de San Mamés. La intención del portugalujo era continuar en Bilbao, así lo afirmó en la entrevista publicada por MD el 30 de mayo: “Yo quiero quedarme”. No podrá ser. Cierra su periplo como rojiblanco después de cuatro campañas y 105 partidos. El lateral diestro será cosa de De Marcos, Lekue y Petxa.