Así quedó el Alfa Romeo de Zhou tras arrastrarse por el asfalto y la grava boca abajo en Silverstone. Arriba, se aprecia que falló la barra antivuelco de la parte alta del coche. Se rompió y la cabeza del piloto hubiese quedado expuesta si no fuera por el ‘halo’.
Presente desde 2018, el ‘halo’ puede aguantar el peso de dos elefantes africanos o las 12 toneladas de un autobús de dos pisos de Londres. Ese elemento de titanio de 10 kilos fue crucial.
“El ‘halo’ me ha salvado la vida” dijo Zhou, destacando las ganas que tenía de pilotar este fin de semana en Austria. Los pilotos están hechos de otra pasta.
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido…